Lamela admite un nuevo caso de rubeola entre bebés que eleva a siete los afectados

El consejero de Sanidad, Manuel Lamela, informó ayer de un nuevo caso de bebé infectado con el virus de la rubeola, con lo que ya son siete los recién nacidos afectados por el brote de esta enfermedad que la región sufrió a principios de año. Lamela sumó un quinto bebé a los cuatro conocidos entre los nacidos en el hospital Doce de Octubre y precisó que tres de ellos son hijos de madres españolas. A ellos hay que sumar otro caso nacido en el hospital Príncipe de Asturias de Alcalá (éste con secuelas en la vista) y un séptimo que fue alumbrado en Vigo con trastornos cardiacos y otras dolencias.

La Consejería de Sanidad admite la gravedad del brote registrado en la primera mitad de este año y las consecuencias que éste está teniendo en niños nacidos. "Es un hecho lamentable que se produzca esto en 2005 en Madrid y en España, pero también es un hecho cierto", explicó Lamela, que añadió que su departamento está adoptando todas las medidas para velar por la salud de los recién nacidos.

No todos los bebés nacidos con el virus de la rubeola sufrirán secuelas, algo que sí han hecho ya dos de ellos. Aparentemente sanos, los otros cinco -todos nacidos en el Doce de Octubre, tres de madres españolas y dos peruanas- deberán ser sometidos a pruebas y revisiones durante los dos próximos años para descartar "secuelas tardías que les causen trastornos neurológicos o en el desarrollo psicomotriz", según Javier Gómez Marco, de la Sociedad Madrileña de Medicina Familiar y Comunitaria.

Los dos bebés que sufren secuelas desde su nacimiento son de madre colombiana. El que peor diagnóstico tiene nació en un hospital de Vigo (Pontevedra) con trastornos cardiacos y otras dolencias. Las autoridades sanitarias gallegas han informado a las madrileñas de que la madre resultó contagiada y pasó la enfermedad durante una visita a Madrid.

Cataratas congénitas

También de nacionalidad colombiana es la madre de un bebé nacido en el hospital Príncipe de Asturias, en Alcalá de Henares, que tiene cataratas congénitas y posible afectación en la retina. Las cataratas congénitas, según Gómez Marco, "no son tan fáciles de resolver como las de adultos; este niño tendrá problemas de visión pese a la cirugía a la que pueda ser sometido".

Madrid ha sufrido en la primera mitad del año el peor brote de rubeola desde hace más de una década, con 431 afectados entre el 1 de enero y el 31 de mayo. De ellos, 251 son inmigrantes y 180 españoles, y 246, hombres, y 185, mujeres, según una investigación presentada en el congreso de la Sociedad Española de Epidemiología celebrado en Las Palmas de Gran Canaria la pasada semana.

Entre los inmigrantes, la mayoría de los afectados, un 61,2%, es mujer, mientras que entre los españoles las mujeres sólo representan el 15,8% de los casos. Esto se debe a que la vacuna contra la rubeola se implantó en España sólo para las niñas en los años sesenta y no se extendió su uso con los niños hasta finales de la década de los ochenta.

El 87,4% de los inmigrantes afectados es de origen latinoamericano. Sanidad atribuye este hecho a las deficientes medidas de inmunización adoptadas en los países de origen de la población inmigrante.

La rubeola es una enfermedad vírica leve para los adultos y los niños, pero puede provocar malformaciones en el feto en el caso de que la sufra una mujer embarazada.

El peligro se centra en el primer trimestre del embarazo, cuando el riesgo de malformaciones supera el 80% de los casos. En el brote de Madrid, el 39,5% de las personas enfermas fueron mujeres en edad fértil.

Lamela calificó de "problema de salud pública" la deficiente vacunación de la población inmigrante y añadió que Sanidad ha prestado especial atención en los últimos meses a las mujeres embarazadas, y "fundamentalmente para las personas procedentes de otros países".

"Nuestra obligación es establecer todos los recursos para que esto no se produzca en el futuro", continuó Lamela, quien subrayó, no obstante, que no hay que alarmar a la población porque la región, con una cobertura de vacunación que supera el 95% de la población, se encuentra en una situación "óptima", según los criterios de la Organización Mundial de la Salud. Por último, Lamela avanzó que Sanidad invertirá el próximo año 2,5 millones de euros en los programas de vacunación de extranjeros residentes en la región.

Las afirmaciones de Lamela no le han ahorrado las críticas de la oposición. El diputado del PSOE Francisco Hernández Ballesteros recordó ayer que "Sanidad no hizo en los meses de marzo, abril y mayo las campañas públicas de información y prevención que podrían haber evitado el nacimiento de siete bebés infectados", y responsabilizó de estos casos a la "lentitud e ineficacia de Sanidad".

Hernández denunció la "ineptitud" de los responsables de la Dirección General de Salud Pública, de los que reclamó su "destitución inmediata".