Caldera apunta a la "fatiga de materiales" como causa del accidente de Almuñécar

Los primeros indicios apuntan a que el accidente que el lunes costó la vida a seis trabajadores en las obras de la autovía del Mediterráneo a su paso por Almuñécar (Granada) se debió a la "fatiga de materiales". Así lo explicó ayer el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, que dijo que "aparentemente" se cumplían las normas de seguridad. Por su parte, el fiscal general, Cándido Conde-Pumpido, anunció que el mes próximo nombrará a un fiscal especializado en siniestros laborales. Estaba previsto que los cadáveres de los trabajadores fueran trasladados anoche a Portugal y Galicia, sus lugares de origen.

Frente a las críticas de los sindicatos a la subcontratación de la obra, Caldera adujo que se recurrió a esta práctica por tratarse de unos trabajos "muy especializados". Las dos empresas subcontratadas por la adjudicataria de la obra, la gallega Estructuras y Montajes de Prefabricados y la lusa Douro Montemuro, se dedican a la construcción de viaductos. El ministro, que ayer visitó el lugar del siniestro, abogó por esperar a los resultados de la triple investigación iniciada por el juez, el Ministerio de Fomento y la Inspección de Trabajo. Pero sí apuntó a la hipótesis de la "fatiga de materiales", es decir, a la pérdida de resistencia de la estructura metálica por esfuerzos repetidos.

Ante la tesis de un fallo técnico o de resistencia en la estructura metálica que se desplomó el lunes desde una altura de unos 80 metros, la compañía gallega informó en un comunicado de que la cimbra siniestrada había ejecutado previamente 27 vanos similares sin ninguna incidencia. Dicho mecanismo tenía tres años de antigüedad y había pasado una revisión técnica hacía poco más de un año, según Estructuras y Montajes de Prefabricados, que ha construido 288 viaductos en todo el territorio nacional, 70 de ellos con este mismo sistema.

Uno de los operarios explicó que la adjudicataria de la obra, la unión temporal de empresas (UTE) La Herradura, formada por Azvi, Ploder y Obras Subterráneas, tenía un equipo de cinco personas encargadas de la seguridad en la construcción del tramo de 9,12 kilómetros de la A-7. Además, una consultora externa hacía recomendaciones relacionadas con la prevención de riesgos. La UTE precisó que la obra cuenta con un plan de seguridad "debidamente aprobado", que recoge el procedimiento de ejecución del proyecto.

El ministro de Trabajo informó de que la empresa portuguesa Douro Montemuro tuvo una sanción de 30.000 euros por un desprendimiento de tierra en ese mismo tramo, aunque "de carácter leve". También apuntó que "no ha habido ninguna denuncia" por exceso de horas de trabajo, en respuesta a las declaraciones de algunos de los obreros, que aseguraban que hacían jornadas de 14 o 16 horas. El ministro anunció que de comprobarse, "se sancionaría duramente".

"La Inspección de Trabajo es insuficiente y la cadena de responsabilidad entre contratas y subcontratas no es transparente", señaló el secretario general de CC OO, José María Fidalgo. Por su parte, UGT reclamó la "inmediata convocatoria" de la comisión nacional de seguridad en el trabajo y recalcó la "importancia" de crear una fiscalía especial para investigar estos siniestros. Los sindicatos han convocado hoy un paro de una hora como protesta en los tajos andaluces y una concentración el jueves en Granada.

El ministro de Trabajo replicó a algunas de las exigencias sindicales. Caldera recordó que hay en marcha un plan para alcanzar una plantilla de 2.000 inspectores y subinspectores de Trabajo e igualar así la media de la UE. Y opuso que la legislación laboral "es muy exigente" y garantiza que la adjudicataria de una obra asuma la responsabilidad si las subcontratas la eluden. Por su parte, el fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, anunció que en diciembre tiene previsto nombrar un fiscal delegado para la lucha contra la siniestralidad laboral, que se encargará de coordinar las actuaciones de la fiscalía en esta materia en toda España.

La obra permanecía paralizada ayer por orden del Juzgado de Instrucción 2 de Almuñécar. También el Ministerio de Fomento ordenó la paralización del tramo La Herradura-Taramay, al que pertenece el viaducto.

Los forenses finalizaron a mediodía las autopsias de los cadáveres de los seis trabajadores muertos (cinco portugueses y uno gallego), en las que constataron que la causa de los fallecimientos fue un "impacto violento", informa Fernando Valverde. Los familiares del trabajador gallego acudieron al Instituto Anatómico Forense para acompañar el traslado del cadáver a Ribeira (A Coruña). El cónsul de Portugal en Andalucía, José Martins, se hizo cargo de los trámites para la repatriación de los trabajadores portugueses, que estaba previsto para la noche de ayer.