Extremadura pide que no se debilite a España para fortalecer a las autonomías

Ignacio Sánchez Amor, vicepresidente de la Junta de Extremadura, fue el encargado de sustituir ayer en el Senado a Juan Carlos Rodríguez Ibarra, el presidente extremeño, que permanece desde el pasado lunes ingresado en el Hospital Clínico San Carlos tras sufrir un infarto agudo de miocardio. Sánchez Amor leyó un discurso que era de los más esperados en la Cámara alta. En particular, por lo que pudiera predicar sobre el Estatuto catalán. En el discurso leído por Sánchez Amor se expresó el rechazo a que España sea "lo que vaya quedando después de un proceso continuado de reformas de los estatutos" de autonomía.

Por eso pidió al presidente del Gobierno, José Luís Rodríguez Zapatero, que ejerza su responsabilidad de "pensar en el todo". Y pidió que "no se debilite a España para fortalecer a las comunidades autónomas".

Pero una vez sentadas estas premisas, el vicepresidente de la Junta extremeña se declaró dispuesto a apoyar las reformas planteadas por el presidente del Gobierno "para adaptar la fotografía de 1978 a la realidad de 2005". Aunque siempre con cautelas, pues si algunas comunidades autónomas piden la gestión de los puertos, señaló, Extremadura también puede pedir la de la energía eléctrica producida por las centrales nucleares.

Al éxito histórico que ha sido la instauración del sistema autonómico le ha acompañado, señaló el vicepresidente de la Junta de Extremadura, el "gran fracaso" en la articulación de las relaciones entre las comunidades y el Gobierno. Por esta razón, Sánchez Amor apoyó la reforma del Senado.