El tema de la violencia centra la sexta edición del festival BAC!

El festival BAC! (Barcelona Arte Contemporáneo) inaugura mañana su sexta edición con la apertura de la exposición Code_V en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), escenario principal del evento. En días sucesivos se irán inaugurando las demás exhibiciones, instaladas en otros 13 espacios de la ciudad, empezando por Shots, una colectiva de 22 artistas en La Santa Proyectos Culturales (calle de Marina, 65-67), una asociación fundada en 1993 por Gigi Harrington y Juan José Fernández, organizadores del festival. El tema de la violencia centra el interés de la edición.

Todas las obras del BAC!, muchas de las cuales son inéditas, se centran pues en la percepción y representación de la violencia en el arte contemporáneo. "Como la belleza, la violencia es uno de los temas recurrentes en la creación de todos los tiempos, aunque lo que la ha colocado definitivamente en el comedor de casa ha sido la televisión. Este nuevo medio ha convertido la violencia en un espectáculo, instalándola en una cotidianidad sin precedentes", afirma Charo Mora, comisaria de Code_V, junto a Harrington y Fernández.

La instalación del cubano Hugo Orlandini, que reproduce la escena de un desalojo con unos muñecos clics, de Playmobil, de un metro de alto, abre un recorrido que reúne obras (fotografías, vídeos, esculturas, murales, instalaciones y pinturas) de 55 artistas. Por primera vez participan en el BAC! creadores consagrados; por ejemplo, el francés Orlan, que resume en una película su trayectoria basada en el uso del vídeo, la fotografía y la cirugía estética para convertir su propio cuerpo en una obra de arte, y Bill Viola con el vídeo Anthem, donde el grito de una niña es ampliado hasta convertirse en un himno para un ritual contemporáneo basado en el materialismo.

Entre los jóvenes emergentes, destacan Ricardo Iglesias, con una instalación sonora que proporciona los escalofriantes datos de la violencia doméstica; Diego Gil con un expendedor de sobrecitos de sangre en polvo a tres euros; Mapi Gil, con delicados bordados de colores brillantes que representan escenas de violencia y sexo, y Víctor Castillo (que también tiene una exposición monográfica en Iguapop Gallery), con pinturas acrílicas inspiradas en la estética del cómic.

El recorrido se cierra con una propuesta interactiva de las colombianas Ilana y Paula Ospina, que invitan al público a recorrer un laberinto ritual, común a varias culturas antiguas, para reencontrar la quietud y el sosiego. La exposición incluye dos sesiones de vídeos: una de trabajos presentados en la convocatoria del festival y otra cuyo comisario es Luca Curci, fundador del International Art Expo Group, dedicado a divulgar este medio.

Los demás espacios participantes ofrecen propuestas diversas, que abarcan desde artistas establecidos como Jim Goldberg, objeto de una exhibición monográfica en la galería Antonio de Barnola (calle de Palau, 4), hasta estudiantes, como las Cuatro miradas sobre la violencia de otras tantas alumnas de la Escola d'Art Leonardo da Vinci (calle de Cucurulla, 9). La Galería PC177 (calle de Pau Claris, 177), situada en un piso típico del Eixample, acoge una exposición de pequeño formato que, según los organizadores, "cumple con uno de los principales propósitos del festival: establecer una relación más cercana con las obras y los artistas". Todas las exposiciones son gratuitas y el programa completo está disponible en la web www.bacfestival.com.