Cumplir la legalidad

Comenzó el curso escolar, y muchas familias, entre ellas las nuestras, se ven abocadas al eterno dilema que se nos plantea a la hora de compatibilizar los horarios escolares, de trabajo, y de convivencia familiar.

Es de agradecer que para ello exista una legislación que posibilite lo que se ha venido en llamar la conciliación de la vida familiar, y que para ello, desde las distintas administraciones se articulen diferentes medidas de apoyo a las familias, como son el aula matinal y los comedores escolares. En Espartinas, en unos casos porque los centros docentes públicos no reúnen condiciones y en otros porque son centros de nueva creación, es difícil eso de conciliar la vida familiar. En el Centro de Educación Infantil y Primaria de Tablantes, el Ayuntamiento, amparándose en no sabemos qué marco normativo, se ha saltado a la torera todo lo recogido en la Orden de 27 de enero de 2003 de la Consejería de Educación, haciendo uso de las instalaciones del comedor existente en dicho centro educativo, incumpliendo todo lo relativo al procedimiento. Por tratarse de un centro de nueva creación, éste no tiene aún Consejo Escolar (hasta el día 24 de octubre, no se publicó la Resolución de la Consejería de Educación, por la que se convocan elecciones a dichos órganos colegiados de participación), por tanto, no se han podido aprobar en dicho órgano los proyectos de comedor escolar y aula matinal, requisito éste indispensable para su puesta en funcionamiento. Por otro lado, el Ayuntamiento, sin que haya mediado publicación alguna al respecto, ha otorgado a una empresa de catering dicho servicio, haciendo tabla rasa en lo relativo a precios, sin tener en consideración lo recogido en el artículo 9 de la antes citada orden ni lo expresado en el Anexo del Acuerdo de 11 de abril de 2005 del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, por el que se fija la cuantía de determinados precios públicos. Somos los primeros interesados en que el servicio de comedor escolar y aula matinal, funcionen en el centro donde cursan estudios nuestros hijos, pero también somos los primeros interesados en que ambas prestaciones se realicen con transparencia, amparados en la legalidad vigente y con las garantías y condiciones que ya están establecidas. Probablemente, si estas premisas se diesen, el comedor escolar referido contaría con mayor reconocimiento por parte de padres y alumnos del referido centro. Consideramos que tanto la Consejería de Educación, la Delegación y el propio Ayuntamiento deben cumplir la legalidad vigente, al igual que cualquier ciudadano de a pie, y no sólo dedicarse a pregonar de forma sesgada las bondades de sus actuaciones partidistas.