Con acento español en Estados Unidos
Las empresas hispanas compiten ventajosamente con las anglosajonas con el apoyo de 50 millones de clientes
Lo hispano arrasa en Estados Unidos. Con 41,3 millones de habitantes legales y otros ocho millones sin contabilizar, la comunidad latina se está convirtiendo en la minoría más importante de esta superpotencia. Aunque con menor poder adquisitivo que los blancos anglosajones, aporta 750.000 millones de dólares anuales a la economía estadounidense. No es extraño, pues, que el 10% de las pymes estará controlado por hispanos en 2007.
La riqueza que cada año mueve la economía hispana en Estados Unidos es equivalente al PIB de países como España o México
En 2005 habrá 10 millones de empresas de capital hispano en EE UU, por lo que es el momento de que la 'pyme' española mire hacia allí
El imperio del magnate neoyorquino Donald Trump tiene un importante rival en Florida: Jorge Pérez, el patrón de Related Group, una inmobiliaria que genera 2.125 millones de dólares anuales (1.771 millones de euros) y que sitúa a este argentino de padres cubanos a la cabeza de los empresarios hispanos. Pérez se estableció en EE UU en 1968 y es un referente en el proceso de hispanización de la mayor economía del mundo, y de su emergente universo corporativo latino, integrado por dos millones de empresas, en su mayoría pymes.
El español es la segunda lengua de facto en EE UU. El 14,7% de la población total es de origen hispano -unos 41,3 millones de habitantes- y crece, según la Oficina del Censo, a un ritmo anual de 1,7 millones de personas, lo que convierte a EE UU en el cuarto país con más hispano-hablantes, por detrás de México, España y Argentina -sería el segundo si se tuvieran en cuenta los ocho millones de latinos no registrados y la estadística no considera a los cuatro millones de habitantes de Puerto Rico, territorio asociado a EE UU. El 50% del crecimiento de la población del país procede de este segmento y una quinta parte de los jóvenes menores de 20 años ya son de origen hispano.
"Las oportunidades de negocio se multiplicarán conforme la población hispana vaya creciendo en volumen y poder de gasto", señala, desde el fondo neoyorquino Palladium Equity, Pilar Ávila. La firma, que invierte en empresas con unos ingresos anuales de entre 50 millones y 500 millones de dólares, está reorientando su estrategia en medianas empresas de capital hispano "para poder participar en este mercado emergente en EE UU". "Todo se alimenta, porque si una familia compra una casa, necesitará materiales, muebles y electrodomésticos, luz, gas y agua", apunta.
El potencial de negocio, como señala la US Hispanic Chambers of Commerce, es enorme y las cifras que se manejan sirven para dar dimensión al fenómeno de la hispanización. La Cámara, integrada por 210 oficinas locales, representa en la actualidad a casi dos millones de empresas, que generan unos ingresos valorados en 300.000 millones de dólares anuales. Esto supone un incremento en menos de una década del 38% y del 29%, respectivamente. La mayoría está establecida en los Estados de Nuevo México, Tejas, Florida, California y Nueva York, aunque son cada vez más numerosas en Illinois, Nueva Jersey, Arizona y Colorado. Son, sobre todo, familiares.
Poder adquisitivo
El IRS -la agencia que recauda los impuestos en EE UU- calcula que en 2007, el 10% de las pymes en el país estarán controladas por hispanos de primera, segunda o tercera generación. El poder adquisitivo de los latinos, aunque apenas llega a los 7.932 dólares anuales por familia -una décima parte de los estadounidenses blancos (88.651 dólares)-, aporta a la economía más poderosa del mundo en torno a unos 750.000 millones. La firma de analistas HispanTelligence prevé que se llegará al billón en 2007 y vaticina que la brecha de ingresos entre los hispanos y los estadounidenses irá reduciéndose en los próximos cinco años.
Álex Ventosa, socio de Palladium, apunta que la riqueza que mueve la economía hispana en EE UU es equivalente al PIB de España o de México. "Éste es un nicho de mercado que estaba dormido hasta que el censo del año 2000 reveló que se trata de la primera minoría en EE UU. Fue una sorpresa para muchos", explica. Louis Nevaer, autor de The rise of the hispanic market in the US, asegura que el mundo corporativo "está ante el reto más importante en este siglo". "Mientras el mercado hispano siga creciendo, las compañías en una amplia variedad de sectores disfrutarán de grandes oportunidades", añade Lynn Franco, del Conference Board.
Este centro de estudios advierte que se trata aún de un mercado "joven" y "extremadamente diverso" por su origen, raza y economía de la población hispana. El banco de inversiones Goldman Sachs, en un reciente estudio en el que analiza el fenómeno de la hispanización, ya anticipa que la economía vinculada a lo latino registrará un "incremento dramático" en los próximos 25 años. "Los principales beneficiarios", continúa, "serán los sectores como la construcción, productos de consumo, bancos, el farmacéutico y sanitario, medios de comunicación y servicios".
Algunas compañías estadounidenses empiezan a focalizar sus negocios hacia este potente mercado emergente en EE UU, como Wal Mart, Bank of America y Ford, "lo que les permitirá incrementar los ingresos más rápido que sus competidores", según Goldman. Ventosa explica, sin embargo, que las empresas estadounidenses siguen prestando poca atención a este segmento de la economía. "Se están dando cuenta ahora", insiste, "por eso se puede decir que éste es un mercado prácticamente virgen". Y aporta otro dato interesante para darle dimensión. Los estadounidenses gastan de media el 82% de su sueldo antes de impuestos. En el caso de la población hispana, aunque su renta es más baja, el nivel de gasto es del 93%.
Las compañías controladas por hispanos -más del 51% del capital- no sólo crecen en número. También se abren camino por industrias en las que hasta ahora no estaban muy presentes. Pero no se observa una tendencia clara en este sentido y está aún muy concentrado en sectores puntuales. "Lo lógico es que los nuevos emprendedores exploren y se adentren en otros negocios", señala Ávila. Un detalle que pone en evidencia el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno. Para Moreno, uno de los principales negocios derivados de la presencia hispana es el de las remesas.
"Se calcula que los inmigrantes mandaron a sus familias en los países de origen más de 300.000 millones de dólares", explica el ex embajador de Colombia en EE UU. Un filón que grupos financieros, como el español BBVA, está aprovechando en Tejas y California, donde controla ya el 45% de estas transacciones. "Las oportunidades de negocio son muy grandes", señala José Luis Escrivá, economista jefe del grupo bancario, que ve la banca comercial en EE UU como un "vector de crecimiento" para la firma.
El BBVA adquirió hace un año una participación en el fondo de capital riesgo Palladium Equito para invertir en empresas hispanas. El pasado mes de junio, la entidad entró en el capital de Taco Bueno, una cadena de restaurantes de origen mexicano que cuenta en la actualidad con 136 locales en Tejas, Oklahoma y Kansas, que facturan 140 millones de dólares al año. El otro gran banco español, el Santander, ha regresado al mercado estadounidense hace unos días mediante la compra del 19,8% del capital de Severeign Bank, de Filadelfia, porcentaje por el que ha desembolsado 2.400 millones de dólares, unos 2.000 millones de euros. Además, la entidad presidida por Emilio Botín deja abierta la posibilidad de lanzar una oferta pública de adquisición (OPA) sobre el cien por cien del capital del banco de Pensilvania.
Iniciativas exitosas
Entre los otros nombres de empresas españolas exitosas en EE UU destaca la siderúrgica Acerinox, que controla a la estadounidense North American Stainless. En el sector de la automoción destaca Irausa, del grupo Antolín, especializada en la fabricación de componentes. La lista podría completarse con los hoteles Barceló y Sol Meliá, Chupa Chups, Freixenet, Lladró, la editorial Santillana, Indra, Gamesa, Talgo o Zara.
Telefónica es otra de las compañías de prestigio en EE UU, pero su presencia se limita ahora a Wall Street. El sector de las telecomunicaciones es una industria en fase de consolidación y, como explica Eduardo Navarro, director general de Telefónica Internacional, los movimientos en EE UU requieren de "sumas monumentales" de inversión para poder competir con Cingular, Verizon o Sprint. José Juan Ruiz, director de estrategia del Banco Santander, reconoce que EE UU es un "agujero" pendiente de cubrir para las empresas españolas.
"En la última década se han invertido más de 250.000 millones en todo el mundo: dos tercios en Europa y el resto en países emergentes, especialmente de América Latina. Pero nada en EE UU". "Éste es el reto para los próximos 15 años", señala Ruiz, aunque apunta que no cree que las decisiones empresariales futuras estén vinculadas sólo al creciente mundo hispano. Lidia del Pozo, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio de España en EE UU, explica en este sentido que el mercado estadounidense es "altamente consumista", y señala que si una empresa se establece bien en el país, puede llegar a vender el triple o seis veces más que en España.
Pero Del Pozo lamenta la "falta de preparación" y el "desconocimiento" reinante en el mundo corporativo español de este mercado, a lo que se añade la barrera del idioma y las diferencias culturales. El gran problema, explica la directora de la Cámara de Comercio Hispano-Estadounidense en Nueva York, es que las compañías que deciden embarcarse en la aventura americana siguen el modelo de negocio y las líneas de actuación que se marcan desde Madrid, "que les impiden adaptarse a la realidad del país". "Pasados dos o tres años se retiran", remacha. Álex Ventosa añade que, además, es vital participar en la comunidad hispana, "que se vea que la inversión aporta un beneficio a sus integrantes".
Los que no pierden el tiempo son los emprendedores de origen hispano ya establecidos en EE UU, que han visto el filón de negocio que generan sus inmigrantes. El empresario latino más prominente es Jorge Pérez, considerado por la revista Time como el "Trump del trópico", con medio centenar de edificios de apartamentos de lujo en construcción en Miami, Fort Myers y Las Vegas. Related Group es la compañía de capital hispano que registra los mayores ingresos en EE UU, lo que le sitúa en el primer puesto de la lista del Hipanic Business 500. También destaca la constructora Vanir, que se encuentra entre las 25 más importantes del sector.
Aunque quizá la que tiene más salero sea Goya Food, fundada en Nueva York en 1936 por el empresario de origen español Prudencio Unanue y su esposa Carolina. Hoy está controlada por descendientes puertorriqueños. Sus ingresos ascienden a 850 millones de dólares y da empleo a 2.500 personas. Sus 1.200 productos se manufacturan en Nueva Jersey y se venden en todo el mundo. La marca tiende a satisfacer el gusto de la población hispana, aunque intenta adentrarse en el paladar del resto de los estadounidenses.
El peso de la alimentación
El sector de la alimentación también tiene otros nombres que aprovechan la fuerte demanda latina para expandir su negocio en EE UU y con la que esperan llegar al resto de la población. Es el caso de Jarritos, la compañía de bebidas propiedad de la mexicana Novamex. Otra marca de gran éxito es Pollo Campero, una cadena de restaurantes de origen guatemalteco que busca duplicar su presencia en el país para final de 2006.
En Hipanic Business 500, tras la inmobiliaria del magnate Jorge Pérez, aparece en el ranking Burt Automotive Network, una compañía del sector de la automoción con unos ingresos anuales valorados en 1.922 millones y con 950 empleados. En el sector comercial destaca Brightstar, con unos ingresos de 1.742 millones. Y en el sector de los servicios de salud despunta Molina Healthcare, con un negocio de 1.100 millones. La constructora MasTec cierra el grupo de los cinco primeros más grandes, con unos ingresos de 913 millones.
Se podrían citar otras muchas empresas de capital hispano que están haciendo fortuna en EE UU, como Allright Diversified Services, dirigida por Olga Martínez, o la tecnológica Potomac Management, que saca tajada al lucrativo negocio de la seguridad. Álex Ventosa augura que en 2050 habrá diez millones de empresas de capital hispano, por eso considera que es el momento ideal para que la pyme en España que necesita expandirse "mire hacia EE UU". "Europa es muy competitiva y Latinoamérica es muy volátil. Aquí tienen un crecimiento consistente, no hay riesgo político ni de divisas. Es el mercado perfecto", concluye.
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