Ofensiva de EE UU contra Al Qaeda en la frontera siria

Alrededor de 2.500 soldados estadounidenses y 1.500 iraquíes han puesto en marcha la mayor ofensiva en la zona fronteriza de Irak con Siria para intentar dar caza a los terroristas de Al Qaeda que combaten en la zona. La Operación Cortina de Acero es la principal de serie de ofensivas contra los insurgentes de la provincia de mayoría suní de Al Anbar. En esta provincia, lugar de frecuentes ataques contra chiíes, kurdos y cualquiera con alguna relación con Washington, ganó el no en el referéndum sobre la Constitución de Irak.

Las tropas cerraron carreteras y avanzaron en una acción de tipo tenaza sobre la ciudad fronteriza de Qusayba, cerca de Qaim, en el día en que los iraquíes celebran el final de Ramadán. Los habitantes de la ciudad (unos 30.000 residentes) fueron testigos de choques armados entre los soldados y los insurgentes en las afueras y en las calles periféricas. "El objetivo de la Operación Cortina de Acero es restaurar la seguridad y el orden en la zona fronteriza entre Irak y Siria y destruir la red de Al Qaeda que opera en Qusayba", dijo oficialmente el cuerpo de marines de EE UU en un comunicado.

Por otro lado, once miembros de una familia de origen kurdo, entre ellos un bebé, fueron asesinados ayer en una emboscada. La familia regresaba a su casa en Bagdad tras visitar el cementerio familiar en la localidad de Balad Ruz. La policía sospecha de un grupo suní.

Mientras tanto, en Londres, el ex embajador británico en Washington Christopher Meyer declaró que la participación del Reino Unido en la guerra de Irak ha fomentado el terrorismo en el territorio británico. En una entrevista con el diario The Guardian, Meyer señaló que discrepaba de las afirmaciones del primer ministro, Tony Blair, de que la guerra no ha expuesto al Reino Unido a atentados terroristas.