Una mujer mata a un hombre, lo amortaja y después incendia el piso
La supuesta autora del crimen tiene quemado el 45% del cuerpo
María Isabel Luque Díez, de 36 años, convivió dos días con el cadáver de su compañero sentimental, Jesús Berdión García, de 51 años. Le había matado a puñaladas en el domicilio de éste, en el distrito de Puente de Vallecas. Después, lo amortajó y lo dejó tumbado en la habitación. Ayer decidió acabar con esta situación, por lo que prendió fuego a la vivienda dejando abierto el gas. La mujer sufrió quemaduras de segundo grado en el 45% del cuerpo, sobre todo en la cara y el tórax. Está ingresada con pronóstico grave en el hospital de quemados de Getafe.
Los hechos ocurrieron sobre las 7.50 de ayer, cuando una persona llamó al teléfono 091 de la Jefatura Superior de Policía de Madrid. El comunicante pedía auxilio porque se había originado un incendio en su inmueble. Los agentes acudieron al 4º A del portal 7 del número 19 de la calle de La Diligencia, a unos 500 metros de la Asamblea de Madrid, en Puente de Vallecas.
Cuando los agentes llegaron, encontraron a María Isabel Luque caída en el salón. Presentaba quemaduras en el pelo, el cuello, la cara, el tórax y la espalda. Eran de segundo grado y afectaban al 45% del cuerpo, según fuentes del caso. Además, había sufrido cortes no muy profundos en el cuello y en el abdomen. La mujer fue estabilizada y trasladada a la unidad de quemados del hospital Universitario de Getafe. Su pronóstico es grave.
Los agentes revisaron la vivienda y hallaron el cadáver de Jesús Berdión en la habitación, decúbito supino. Presentaba varias heridas: entre el abdomen tenía tres de arma blanca. También había sufrido una puñalada en el costado izquierdo. El cuerpo presentaba signos de putrefacción y había sido calcinado parcialmente.
Amortajado
La persona que mató a Berdión (supuestamente su compañera sentimental) se tomó la molestia de amortajarlo: tenía un pañuelo que le rodeaba la cabeza para cerrarle la boca; también tenía otro pañuelo en la boca y los orificios nasales habían sido taponados con sendos algodones. El cadáver presentaba un estado cianótico, según fuentes del caso.
La primera hipótesis del forense es que la víctima llevaba muerta al menos dos días. El tiempo exacto será determinado cuando le sea practicada la autopsia al cadáver. A la mujer le constan seis detenciones: por hurto, por robo y uso de vehículo, dos por robo con fuerza, por sustracción de un coche y una reclamación judicial de este año.
Según los vecinos, la relación de la pareja había comenzado hacía poco tiempo, no más de 15 días. Jesús Berdión se instaló en esta manzana de pisos del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) el pasado mayo. Había trabajado como conductor de autobuses, pero ya se había jubilado. Sufrió una lesión de cadera de la que fue operado pero que le producía una ligera cojera, según los residentes en la zona.
Todos los vecinos le calificaron como una persona "amable, abierta y muy cariñosa". Hace unos 15 días conoció a María Isabel Luque, una mujer que, según los moradores de estas viviendas de alquiler, es toxicómana. "Era muy borde. Siempre estaba chillando a Jesús y le ordenaba todo el tiempo. No le dejaba en paz", añadió María, una vecina de la zona.
Continuos problemas
Los problemas surgieron ya la semana pasada, estando en un bar de la avenida de Buenos Aires, justo enfrente de su casa. Allí, Jesús Berdión le dijo que se marchara de su casa, que le dejara en paz, porque no quería saber nada más de ella. Ésta, según los testigos, empezó a chillar y a decirle que no le iba a hacer caso. Argumentó que se acababa de llevar todas sus pertenencias a la casa de Berdión, por lo que se iba a quedar todo el tiempo que fuera necesario. "Ella era muy mala y le dominaba. Cada vez que venía a verle, le insultaba. No paraba de decir cosas ofensivas delante de todo el mundo. Él no se merecía esto, porque era muy buena persona", añadían los conocidos.
Algunos vecinos señalaron que la pareja solía relacionarse poco con el resto del vecindario, debido a que llevaban poco tiempo residiendo en la zona.
50 crímenes desde enero
La cifra de los homicidios en la región crece a gran velocidad en las últimas semanas. Desde que comenzó el año, son ya 50 las personas que han perdido la vida de forma violenta. Sólo desde el 17 de octubre se han registrado ocho asesinatos, lo que arroja una media de un fallecido cada tres días.
Esto rompe la tendencia del año, que se ha caracterizado por ser el de menos homicidios de las últimas décadas. Los responsables de la Policía y de la Guardia Civil creen que no se debe alarmar por este repunte de última hora. Se trata de casos relacionados con ajustes de cuentas o por reyertas en la vía pública. Alguno de ellos, como el sufrido por Manuela Martín Lozano, de 42 años, ocurrido el pasado martes en Villa de Vallecas, cerca del registrado ayer, está ya resuelto. La policía ha detenido al supuesto autor.
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