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Reportaje:

Vigilancia canina para el metro

24 perros acompañados por guardias patrullarán el suburbano

A Trostky le gritan: "¡Quieto!" Y se queda clavado en el suelo sin moverse. Lo mismo les pasa a Olden, Damián y Carlos; cuatro de los 24 perros pastores alemanes y belgas que comenzarán, a partir de hoy, a patrullar 57 estaciones del metro de Madrid. Ayer hicieron una demostración en la estación de Colombia y todo salió a pedir de boca para unos protagonistas muy bien entrenados, pese a tener sólo entre dos años y medio y tres de edad.

Estos guardias caninos, según aseguró el concejal de Seguridad y Servicios a la Comunidad, Pedro Calvo, serán clave para "prevenir actos delictivos o incívicos, para incrementar la seguridad de los usuarios y trabajadores del metro y reducir el vandalismo" en la red del suburbano. La consejera de Transportes e Infraestructuras, María Dolores de Cospedal, explicó que "de momento estos perros tendrán encomendada la vigilancia de ocho líneas de la red [1, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y Metrosur] como una experiencia piloto".

Los canes patrullarán junto a sus cuidadores en turnos de entre una hora y media y dos horas por estación, "con sus tiempos de descanso y todas las garantías".

Tanto los perros como los vigilantes con los que recorrerán las instalaciones han recibido un cursillo de cinco semanas para no cometer errores. Los perros llevarán el bozal siempre puesto mientras todo esté tranquilo, pero en cuanto se detecte algún incidente, el vigilante se lo quitará. El animal sólo reacciona a las órdenes de su cuidador y únicamente ataca, "de manera persuasiva", a una orden de éste.

"Las experiencias llevadas a cabo en otras ciudades del mundo han demostrado la efectividad de la vigilancia con perros", aseguró De Cospedal.

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