La fibromialgia afecta a unos 200.000 andaluces y obliga al 20% a pedir bajas laborales permanentes
Enfermos y especialistas plantean al SAS que active el anunciado protocolo de asistencia
La fibromialgia, una enfermedad reumática de carácter crónico, afecta ya a más de 200.000 andaluces, en su mayor parte mujeres. Es, además, un mal que obliga a cambiar la jornada laboral de más del 50% de los enfermos y causa al menos un 20% de bajas por incapacidad laboral permanente. Enfermos y especialistas reclaman que esta patología deje de estar "estigmatizada" y piden al Servicio Andaluz de Salud (SAS) que active el protocolo de asistencia integral anunciado por la consejera de Salud, María Jesús Montero, el pasado mes de junio.
A pesar de que la fibromialgia es una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde 1992 y, un año después, por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor, la falta de formación y conocimiento sobre el origen y tratamiento de la misma hace que muchos profesionales de la medicina, sobre todo en atención primaria, tarden mucho tiempo en diagnosticarla o en derivar a la persona afectada a un especialista.
"Es una enfermedad que está discriminada en el sistema sanitario porque es poco objetivable y mucha gente no cree en el paciente, que sufre y ve como no se le reconoce su patología", señala Antonio Ponce Vargas, reumatólogo del hospital malagueño Carlos Haya y presidente de la Liga Reumatológica Andaluza (Lira), una organización que ha puesto en marcha unas jornadas informativas por todas las provincias andaluzas para concienciar a familiares, médicos y otros especialistas sobre una enfermedad que afecta a 27 mujeres por cada hombre. La primera jornada formativa se celebró el último fin de semana en Jaén, esta semana se celebran en Córdoba y Málaga y hasta final de mes continuarán en el resto de provincias.
Los síntomas de la fibromialgia son el dolor músculo-esquelético generalizado y la sensación dolorosa en varios puntos del cuerpo. Se caracteriza por la rigidez generalizada, sensación de inflamación y hormigueo en las manos, cansancio durante todo el día, un sueño de mala calidad, ansiedad, depresión, jaquecas y trastornos de circulación en los pies y manos. "Los afectados tienen la sensación de tener una enfermedad fantasma, que le limita en el campo personal, familiar y emocional", asegura el doctor Ponce, para quien el hecho de que sea una patología mayoritariamente femenina, y que se ceba con muchas amas de casa, "el problema queda un poco sumergido".
Mayores consecuencias hay cuando las afectadas son mujeres que trabajan fuera de su domicilio. En estos casos, se calcula que más del 50% se ven obligadas a modificar su jornada de trabajo y en muchos casos se producen periodos muy largos de incapacidad laboral temporal. De éstas, se cree que en torno a un 20% acaban en bajas por incapacidad laboral permanente.
Seguridad Social
"Y eso", añade el presidente de la Liga Reumatológica Andaluza, "a pesar de que el sistema actual de la Seguridad Social está limitado para otorgar una incapacidad laboral porque no se puede demostrar con ningún método de los disponibles hasta el momento".
La Consejería de Salud anunció el pasado mes de junio un protocolo para la asistencia integral en las patologías de fibromialgia, donde se va a definir el papel que deben jugar todas las partes del sistema sanitario que deben atender a estas personas, desde el médico de atención primaria a los reumatólogos, pasando por psicólogos y otros facultativos. Sin embargo, Antonio Ponce lamentó ayer que aún no se haya activado este protocolo de actuación que considera imprescindible para "mejorar la condición social, económica y sanitaria de las personas afectadas de enfermedades reumáticas y su entorno familiar".
Las jornadas organizadas por la Liga Reumatológica Andaluza -una organización que integra a una veintena de asociaciones provinciales y locales de la comunidad andaluza- van dirigidas también a los familiares de enfermos en fibromialgia, puesto que parece confirmado que alrededor de cada afectado "se produce un cambio de roles en la unidad familiar", señala el doctor Antonio Ponce.
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