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El Ayuntamiento aumentará la cuantía de las multas de tráfico desde el próximo 1 de enero

Aparcar en el carril-bus será una falta grave y llevará aparejada una sanción de 300 euros

F. Javier Barroso

Los automovilistas que incumplan la ley a partir del próximo 1 de enero y sean denunciados tendrán que desembolsar más dinero. El Ayuntamiento de Madrid ha decidido endurecer el coste de las sanciones y acabar con algunos precios muy antiguos que no resultaban gravosos para los infractores. Las zonas reservadas de circulación, como los carriles-bus o los vados permanentes de garajes, serán zona de especial vigilancia de los policías municipales y los agentes de Movilidad. También primará el peatón sobre el conductor, según el director general de Movilidad, Javier Conde. Algunas infracciones serán consideradas faltas graves y supondrán para el infractor un desembolso de hasta 300 euros.

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Cuando el actual equipo del gobierno municipal llegó al Ayuntamiento, en 2003, se encontró con que las cuantías de las multas eran bastante bajas. Eso suponía que el conductor no temía una sanción. Y eso también ha repercutido en la recaudación del Ayuntamiento por este concepto. Los agentes municipales formulan un promedio de 14.000 denuncias al día laborable. Los estacionamientos prohibidos y hablar por el móvil mientras se conduce son las infracciones más sancionadas.

El Ayuntamiento ha decidido poner coto a esta situación a partir del próximo 1 de enero. "Se trata de adecuar las sanciones a las nuevas realidades y actualizar las cuantías", comenta Javier Conde. El Área de Movilidad ha apostado por tres factores fundamentales en el tráfico de la capital: la seguridad de conductores y, sobre todo, de peatones; la fluidez de la circulación; y el máximo respeto a los agentes de la autoridad. Algunos conceptos como el conducir bajo la influencia del alcohol o las de velocidad se han ido cambiando conforme era aprobada la nueva legislación por la Dirección General de Tráfico (DGT).

Movilidad ultima el cuadro de multas que deberá estar concluido en las próximas semanas. "No es un tema sencillo, porque hay que graduar la realidad social y el interés del ciudadano con el sentido de la proporcionalidad", añade Conde.

300 euros

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Lo que tiene claro el Ayuntamiento es que algunas sanciones resultaban muy bajas. Ahora, estacionar en un carril-bus conlleva una sanción de 92 euros. A partir de enero, con la entrada del nuevo cuadro de multas, el conductor verá que la anterior falta leve se ha convertido en una grave y que la cuantía se multiplica por tres: tendrá que ingresar 300 euros. Cuando entre en vigor el carné por puntos, al infractor le serán quitados dos por este concepto.

"Igual va a ocurrir con los aparcamientos reservados para minusválidos, en los vados y en las salidas de emergencia. El Ayuntamiento está haciendo un gran esfuerzo porque quiere acabar con los problemas que genera estas malas prácticas", comenta el director de Movilidad. En el caso de los vados, resulta más que lógico. Las comunidades de vecinos que tengan un garaje con salida a la acera pagarán en 2006, de media, el doble de lo que pagan ahora por la tasa del vado. Habrá casos en los que el recibo casi se cuadruplique.

Si el conductor no decide aparcar en el carril-bus o en el reservado para minusválidos, pero hace una parada (menos de dos minutos), la infracción será considerada leve. En lugar de los actuales 30 euros, tendrá que desembolsar 90. El circular por zonas restringidas, como la Puerta del Sol y el barrio de las Cortes, también resultará más caro desde el 1 de enero. Frente a los 30 euros actuales, el infractor deberá de pagar 90. También está incluido en este punto conducir por zonas restringidas por cortes de tráfico por alguna celebración, del tipo del desfile de las fuerzas armadas o la fiesta de la bicicleta.

Estacionar en un cruce impidiendo la visibilidad del resto de conductores también se considerará una infracción grave, por lo que podrá acarrear multas de entre 200 y 300 euros. El precio definitivo aún no está cerrado.

El nuevo cuadro de multas incluye una importante novedad. Los dueños de los coches que exhiban en la vía pública carteles de que están en venta podrán ser sancionados, además de que los vehículos serán retirados por la grúa municipal. La cuantía aún no está fijada. "Queremos acabar con los concesionarios ilegales en las calles. Si un conductor individual pone un cartel en el parabrisas, no será sancionado. Pretendemos acabar con las decenas de coches aparcados que hay en puntos muy concretos como Oporto o el final de la calle de Alcalá", añade Conde.

La Policía Municipal de Madrid impuso en 2004 un total de 921.144 denuncias. Cuatro de cada nueve fueron por estacionamiento indebido o en doble fila (398.674). Le siguen los excesos de velocidad detectados por los radares (209.478).

Un sindicato de la Policía Municipal asegura que las denuncias impuestas desde el 18 de octubre son nulas

El sindicato Unión de Policía Municipal (UPM) ha denunciado que las multas impuestas por los agentes locales y los de Movilidad desde el pasado 18 de octubre son nulas de pleno derecho. Este colectivo mantiene que, desde esa fecha, en la que entró en vigor la nueva ordenanza de Movilidad, las sanciones corresponden a una norma derogada.

El Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid publicó el 17 de octubre entre sus páginas 60 y 74 la nueva Ordenanza de Movilidad para la ciudad de Madrid. Al final del articulado, se recoge que esta norma deroga la anterior Ordenanza de Circulación. Y ahí es donde, según UPM, reside la irregularidad: los agentes siguen aplicando la normativa derogada. "Todas las denuncias a partir del 18 de octubre que se hayan impuesto por la Ordenanza de Circulación, es decir, que figure en su apartado superior central que un conductor ha sido denunciado por precepto infringido de la OC [Ordenanza de Circulación], serán nulas porque esta norma ya no existe", explica Pedro Pueblas, de UPM.

"Lo más lamentable es que ni los propios policías municipales han sido informados de los cambios realizados en esta nueva ordenanza. El Ayuntamiento de Madrid, que preside Alberto Ruiz-Gallardón, no pierde ni un segundo en informar a los policías, lo que causa una gran frustración entre el colectivo", añade Pueblas. "Además, si el automovilista quiere presentar un recurso y acude a la dirección indicada en el boletín de denuncia, se llevará una sorpresa, ya que las oficinas han pasado de la calle de Conde Duque a la calle de Albarracín", concluye el representante sindical.

El director general de Movilidad del Ayuntamiento, Javier Conde, niega las acusaciones de la UPM y asegura que los preceptos por los que se denuncian no han cambiado con la nueva ordenanza. El agente, en concreto, pondrá una clave en el boletín de denuncia y será ese número el que sirva para tramitar la sanción y la cuantía correspondiente. "El poner OC u OM [Ordenanza de Movilidad] no tiene la menor trascendencia. Además, sí se ha informado a los policías y a los agentes de Movilidad de los cambios que ha habido en la multa", concluye Conde.

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Sobre la firma

F. Javier Barroso
Es redactor de la sección de Madrid de EL PAÍS, a la que llegó en 1994. También ha colaborado en la SER y en Onda Madrid. Ha sido tertuliano en TVE, Telemadrid y Cuatro, entre otros medios. Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid, está especializado en Sucesos y Tribunales. Además, es abogado y criminólogo.

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