"Me apasiona lo que hago"
José Antonio Arazola, médico de familia de la clínica de la Casa del Mar de Huelva, estudió en Sevilla. Su apellido está ligado a varias generaciones de médicos y él nunca se planteó otra actividad: "Mi padre fue médico y me he criado en un ambiente rodeado de medicina. Siempre quise ser médico, me apasiona lo que hago".
Considera que la clave para ser buen médico reside en tener una buena formación y en proporcionar una atención personalizada a los usuarios. Arazola señala que los actuales facultativos están "muy bien preparados" gracias a la especialización de la medicina de familia, pero puntualizó que se encuentran "sobrecargados" de trabajo en las consultas y siguen "infravalorados".
El médico se queja, además, de que se encuentran "excesivamente presionados por el gasto farmacéutico, por la Seguridad Social y por el Servicio Andaluz de Salud". En su opinión, la Administración autonómica está "más preocupada" por el gasto farmacéutico que por la calidad asistencial. "En la medida en que un médico dispone de más tiempo para dedicar al paciente, el nivel de satisfacción de los usuarios aumenta", indica.
Arazola cree que "existen centros en los que los profesionales no pueden trabajar bien porque están presionados". "Me parece un error esa obsesión, aquí se hace buena medicina, pero los facultativos están presionados por ese gasto en medicamentos que genera una medicina defensiva", agrega. No obstante, concluye que "en líneas generales el nivel de la medicina andaluza es equiparable al nacional, sólo que las listas de espera andaluzas son quizás un poco más largas". Y, a pesar de la tendencia española a quejarse, el facultativo afirma que "disponemos de una sanidad de las mejores del mundo".
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