Interior recibe listas de viajeros de aerolíneas con fines antiterroristas

Las líneas aéreas españolas han comenzado esta semana a enviar al Ministerio del Interior los listados de los pasajeros de los vuelos procedentes del exterior de la UE para controlar, antes de que el avión despegue, si entre el pasaje hay algún terrorista. José Antonio Alonso, ministro del Interior, explicó ayer que ésta es una de las medidas antiterroristas que ha puesto en marcha en cumplimiento de las recomendaciones de la comisión que investigó el 11-M en el Congreso.

Las compañías Iberia y Spanair han confirmado que ya están enviando los listados de pasajeros a los servicios antiterroristas del Ministerio del Interior. España ya ha desarrollado el programa informático para cruzar los listados de pasajeros con los de terroristas buscados o potenciales, y está elaborando planes para el archivo de imágenes de documentos de viaje, así como otros sistemas de verificación de identidad en frontera.

"Esta semana hemos iniciado el periodo de pruebas, ya que España ha sido el primer país de la UE en aplicar la norma comunitaria que obliga a los transportistas a comunicar, con carácter previo, los datos de las personas que quieran acceder a la Unión a través de la frontera exterior", aseguró Alonso en la comisión de Interior del Congreso, convocada para analizar el grado de cumplimiento de las citadas recomendaciones.

El control de vuelos será seguido del de barcos, para lo que ya se está elaborando un plan de prevención y protección de buques. Los controles aleatorios efectuados entre julio y septiembre sobre pasajeros de barcos procedentes de países africanos, fundamentalmente de Marruecos, han supuesto la identificación de 6.000 personas, el registro de 4.000 vehículos y la detención de 57 personas. Ese plan tendrá que estar listo en seis meses.

Alonso anunció que su departamento está elaborando un "cuadro normativo" para retener datos de tráfico de las comunicaciones electrónicas y para la vigilancia de las tarjetas telefónicas prepago. "Se trata de que las compañías retengan los datos sobre el lugar del que se ha hecho una llamada, de cuándo y quién la recibe", dijo. Además, Interior está elaborando un listado de "infraestructuras críticas", para redoblar la protección en caso de amenaza de atentado.

"Prácticamente todas las recomendaciones de la comisión del 11-M están cumplidas", proclamó Alonso, antes de desgranar qué se ha puesto en marcha y qué no. La afirmación sólo fue rechazada por el popular Vicente Martínez Pujalte, que calificó la frase de "tomadura de pelo". Lo hizo antes de repetir la frase más oída al PP en relación con el 11-M: "Encubre que ustedes no quieren que se investigue, que se sepa la verdad de lo que ocurrió", insistió el diputado. El resto de grupos, con matices, reconoció la labor del Gobierno.

El ministro, prácticamente desde el inicio, reconoció que en España existe "un riesgo notable" de un atentado terrorista de origen islamista radical, aunque la amenaza "es la misma que la de los otros países de la UE". "Los atentados de Londres nos han recordado que la amenaza está consolidada y que es persistente y consistente", agregó Alonso.