Constitucionalistas

El Parlament de Catalunya ha decidido reformar el Estatut. Y ha iniciado los pasos que la Constitución señala, presentando en el Congreso de los Diputados el texto aprobado para su tramitación. El Congreso lo admitirá o no a trámite. Y en caso de admitirlo, las Cortes Generales, donde reside la representación democrática de la soberanía del pueblo español, lo debatirán, enmendarán y, en su caso, lo aprobarán como proyecto de ley. Es lo que manda la Constitución. Pero he aquí que los señores del PP, tan "constitucionalistas" ellos, se oponen a que las Cortes debatan y enmienden dicho proyecto. Y han montado un cirio proclamando que el proyecto es inconstitucional, que rompe la unidad de España, que es independentista y abocaría a España a una "balcanización". Aznar dixit. Para evitarlo, se van a gastar un puñado de millones con el fin de movilizar al pueblo español. No quieren nada con la Constitución. Incluso han solicitado un referéndum. Pretenden sustituir la voluntad popular, que las Cortes representan, por un movimiento asambleario: que lo rechace el pueblo directamente. Se podrían ahorrar esa millonada esperando a que las Cortes se pronuncien. Y si el proyecto de ley aprobado, creen que no encaja en la Constitución, pueden recurrir al Tribunal Constitucional como han hecho con la ley de matrimonios gays. El PP tiene en sus manos evitar todos esos males que nos anuncia si el Estatut que salga de las Cortes roza la inconstitucionalidad. Pero no se trata de eso. Se trata de crear un clima de enfrentamiento con el presidente Zapatero, a quien no dejan de insultar y zaherir. Acompañados, con gran entusiasmo, por su Brunete mediática en la tarea de subvertir a la ciudadanía. Federiquín, el talibán de la COPE, está que salta de gozo llamando a la subversión. Con el beneplácito de Pedro J. y demás tertulianos. ¡Qué espectáculo, Dios mío! ¡Cómo mienten! ¡Cómo manipulan! ¡Y cómo amenazan! El talibán eclesiástico amenazaba ayer con una campaña en contra de los productos catalanes si le cierran alguna emisora en Cataluña, cosa que nadie ha insinuado. ¡Están histéricos! Y todo por haber perdido unas elecciones. ¿Constitucionalistas, estos? ¡País!

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