España mantiene la meta de ser beneficiaria de la UE hasta 2013

El Gobierno reiteró ayer formalmente ante las Cortes, por boca del secretario de Estado para Asuntos Europeos, Alberto Navarro, que mantiene el objetivo de que España siga percibiendo hasta 2013 más dinero de Bruselas del que aporta a la UE. Navarro hizo esta declaración en un debate sobre la cumbre informal que Los 25 celebran mañana en Hampton Court, donde no está previsto que se aborden las perspectivas financieras.

"El objetivo del Gobierno es que España siga siendo beneficiaria neta de Bruselas hasta el año 2013", dijo el secretario de Estado. Navarro no ocultó la dificultad de ese empeño, que no se logró en el Consejo Europeo del pasado mes de junio, especialmente ahora que la renta media española roza ya el 90% de la media comunitaria y está, por lo tanto, al límite de salida del Fondo de Cohesión.

El representante de Exteriores aseguró, además, que España seguirá siendo, en cualquier caso, la mayor beneficiaria de la Política Agrícola Común (PAC) y la segunda mayor receptora absoluta de fondos comunitarios, lo que implica dificultades adicionales en la negociación de saldos netos. Navarro cifró en unos 30.000 millones de euros lo que España percibirá por políticas europeas de solidaridad durante el septenio considerado.

El secretario de Estado estimó, sin embargo, que el objetivo de 2013 es alcanzable, si, como parece seguro, la negociación se reanuda a partir de la propuesta que dejó sobre la mesa hace cuatro meses el primer ministro luxemburgués, Jean-Claude Junker. En ese caso, prosiguió el alto cargo, habrá que retocarla "vía ingresos, más que vía gastos". "Si se reduce el cheque británico", explicó, "pagaremos menos".

El portavoz del PP, Roberto Solavilla, vino a decir que su partido apoyará al Gobierno en la persecución de esa meta, aunque no cree que sea capaz de conseguirla.

El Gobierno rechazó en junio una propuesta que en el detalle del gasto satisfacía plenamente sus aspiraciones, pero que hundía el saldo neto español en el rojo, como consecuencia del reparto de la compensación histórica que los británicos perciben porque se beneficiaban poco de la PAC cuando ingresaron.

Desde junio, en el clima de parón comunitario derivado del no francés y holandés a la Constitución europea, apenas ha habido contactos sobre este asunto, que, según dijo ayer Navarro, el propio primer ministro británico, Tony Blair, "cree que puede y debe ser concluido en diciembre".

El presidente de turno de la UE explicará en la cumbre de mañana "cuál es el procedimiento que piensa seguir y su disponibilidad a mantener reuniones bilaterales", prosiguió el secretario de Estado, que anunció: "Parece que la Presidencia presentará al CAGRE (Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores) del 7 de noviembre un documento, pero sin cifras. La propuesta de negociación de la presidencia llegará a mediados de ese mes, utilizando como base la propuesta de Juncker, pero introduciendo algunos cambios".

Lo que Blair sí ha dejado claro es que no quiere que las peleas financieras le arruinen el inédito retiro de mañana, cerca de Londres. El Gobierno español acepta ese planteamiento de la cumbre informal, pero países del Este que temen que las ayudas tras el ingreso les lleguen mal y con retraso se resisten.