Rañé destina 71 millones a planes de I+D+i en dos años

El Gobierno catalán ha concedido este año 37 millones de euros en ayudas a 615 proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), que generarán una inversión de 150 millones de euros. En el ejercicio anterior, el importe de las ayudas fue de 34 millones de euros y financiaron 496 proyectos.

En conjunto, el Ejecutivo tripartito ha desembolsado en dos años 71 millones destinados a 1.111 proyectos de I+D+i, "más de 1.000 soluciones para hacer frente a un proceso de transformación de la industria catalana que no cesará a medio plazo, puesto que Cataluña está cambiando su modelo de competitividad", advirtió ayer el consejero de Trabajo e Industria, Josep Maria Rañé.

En el periodo 2000-2004, la última legislatura de CiU, el montante global de las subvenciones a la competitividad de las empresas ascendió a 20 millones de euros, según el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial de la Generalitat (Cidem). Dicho importe incluye las ayudas bajo el proceso de "concurrencia competitiva, pero las subvenciones sin concurso fueron más", matiza el director del ente, Agustí Segarra.

Los proyectos de investigación y desarrollo en sectores altamente expuestos a la competencia internacional se llevaron la mayor parte de las ayudas, 15 millones de euros, especialmente la automoción (6,5 millones) y el textil (4,5), que con 123 proyectos aprobados -el que más- se resiste a tirar la toalla.

Los cuatro sectores que el consejero Rañé considera estratégicos (aerospacial, farmacéutico y biotecnológico, alimentario y de energías renovables) se han adjudicado casi 10 millones de euros en 115 planes de innovación. El resto se reparte entre proyectos conjuntos sólo de I+D, en incentivos para la subcontratación de actividades de investigación y en el Plan de consolidación y competitividad de las pequeñas y medianas empresas (aprobado bajo el mandato de CiU).

El objetivo de la Generalitat es que en 2008 la inversión en I+D de Cataluña (pública y privada) alcance el 2% del producto interior bruto (PIB) catalán y que la inversión en I+D+i sea del 5%. En 2003, el gasto en investigación y desarrollo fue el 1,38% del PIB, frente al 1,1% del conjunto de España.