El Wilma amenaza Cuba tras dejar ocho muertos y graves destrozos en México

Más que la fuerza del viento, las lluvias y las inundaciones, lo que más castigaba ayer a los cubanos era la incertidumbre. A la espera de la inminente llegada del huracán Wilma se sumaba la amenaza de otra tormenta tropical, bautizada ya como Alpha porque en esta temporada se han acabado los nombres para los ciclones. Más de 600.000 personas de la isla han sido evacuadas, y los vuelos entre Madrid y La Habana tuvieron que ser cancelados por el temporal. El huracán Wilma abandonó ayer México tras dejar a su paso al menos ocho muertos y una estela de caos y destrucción en Cancún, en la turística península de Yucatán.

El Wilma se acercaba ayer peligrosamente a Cuba por el occidente con vientos de 170 kilómetros por hora; por el este, la tormenta tropical Alpha amenazaba el otro extremo insular. El Instituto de Meteorología aseguró que la situación se agravaría con el paso de las horas y que el Wilma, debido a su lenta velocidad de desplazamiento, afectará al territorio cubano al menos hasta mañana, martes. La situación es especialmente preocupante en la capital de la isla. En La Habana Vieja, Centro Habana y otros municipios hay más de 20.000 viviendas y edificios en mal estado que nadie puede asegurar si aguantarán los golpes de mar.

El paso del Wilma por México, el huracán más devastador que se recuerda en el país norteamericano, ha causado enormes daños que sólo ayer empezaban a ser evaluados. Una primera estimación señala que la recuperación de la infraestructura turística destruida costará no menos de 1.250 millones de euros. El presidente Vicente Fox recorrió ayer todo el litoral de la Riviera Maya hasta Cancún.

Los 50.000 turistas atrapados por el huracán empezarán a ser evacuados a partir de mañana, según los planes del Gobierno de México, que ayer anunció que la compañía aérea nacional facilitará cinco aviones.