El libro más largo del mundo

El Colegio de Arquitectos Vasco-navarro (COAVN) ha festejado sus 75 años de existencia en Navarra publicando el libro más largo del mundo. Exactamente 19 metros y 75 centímetros de longitud mide el desplegable que recoge el timeline (línea del tiempo) de Pamplona desde 1930 a 2005 dibujado a través de 150 edificios singulares de la capital navarra y sus alrededores.

El libro es el engarce más llamativo hacia los actos que la delegación navarra del COAVN ha puesto en marcha para festejar su aniversario en la Comunidad foral. Sin embargo. la originalidad y complejidad de la edición ha despertado el interés de muchas empresas del mundo gráfico y la impresión, gratamente sorprendidas por el diseño de un producto que se reproduce a gran escala en los paneles de la exposición PAMPLONAmetrópoli...modernidad&futuro, abierta en la sala de exposiciones de Baluarte hasta finales del próximo mes de noviembre.

La publicación se reproduce en paneles de gran formato en Baluarte

Los arquitectos navarros, presididos por Patxi Alcalde, apostaron por una muestra eminentemente didáctica para acercar al público al desarrollo de la arquitectura y el urbanismo de Pamplona y su comarca, una conurbación que supera ya los 300.000 habitantes. Ángel Morúa, arquitecto y comisario de la muestra, es el artífice del navegador temporal o timeline 1930-2005 que recoge año a año la evolución arquitectónica de Pamplona. No es un recorrido aislado del entorno, puesto que se incluyen notas de texto e imágenes sobre los acontecimientos locales, nacionales e internacionales que influyeron, a veces de forma decisiva, en el trabajo de los profesionales de la arquitectura. Entre ellos figuran nombres como Víctor Eusa, J. Alzugaray, J. Guibert y Fernando Redón, Rafael Moneo, Francisco Javier Sáenz de Oiza, M.A. Garaikoetxea, Oriol Bohigas, Francisco Mangado, Puig Domenech, J. Carnaval. F. Modrego o Javier Manterola. Muchos profesionales que a lo largo de un siglo han ido salpicando la geografía urbana de Pamplona y su entorno de brillantes y premiados edificios, públicos y privados, dedicados al ocio, la vivienda habitual, la salud, la educación, la cultura o las comunicaciones viarias.

Conscientes de que son los políticos y sus técnicos quienes han decidido y siguen decidiendo cómo son y serán las ciudades del futuro, los arquitectos aseguran que el urbanismo de hoy es menos previsible que el de antes. "Lo que sabemos es que los núcleos urbanos necesitan una armonización, un criterio de unidad porque los bordes crecen al margen unos de otros", asegura Alcalde, "y piden formas de encuentro que acabamos definiendo los arquitectos".

El sonido ambiente de la muestra lo constituyen los testimonios de arquitectos-urbanistas de más de 65 años entrevistados para la ocasión que a través de grandes pantallas exponen al visitante sus recuerdos y puntos de vista. Cinco mesas temáticas, maquetas y proyecciones en tres dimensiones completan un entorno que tiene una plataforma siempre abierta a la consulta y el conocimiento en la web wwww.pamplonametropoli.net., la "última y más moderna puerta de acceso que una ciudad puede tener", en palabras de Morúa.

Además de las aportaciones documentales y técnicas de instituciones públicas y privadas, el COAVN ha contado con la colaboración de las dos universidades navarras y de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Miami, a través de las colaboraciones de José Gelabert Navia y Jean-François Le-Jeune.

Alcalde, presidente de la delegación navarra de COAVN, señala que "siempre ha habido figuras de la arquitectura. En muchas ocasiones ellos no han cambiado. Siguen siendo los mismos. Lo que ha cambiado es la repercusión mediática de su trabajo. Hay profesionales con un ego tremendo, que suelen aprovechar rápido su éxito, pero hay muchos grandes arquitectos muy discretos cuya calidad se pone de relieve con el paso del tiempo". Alcalde añade: "A veces es necesario que pasen décadas para reconocer su enorme valor. La relevancia que se atribuye a algunos arquitectos tiene que ver más con la sociedad en la que vivimos, de repunte económico y fuertes inversiones públicas en grandes proyectos, que con la propia arquitectura".

Los arquitectos navarros prefieren autodefinirse como "creadores de escenarios donde la vida se desenvuelve".