Una promesa de 152 millones para infraestructuras, sin la Universitat

Todo estaba dispuesto. Después de varios amagos, preparatorios de la negociación, el consejero de Empresa, Universidad y Ciencia, Justo Nieto, había lanzado la propuesta: En un sólo acto se firmarían tres convenios para acabar con las preocupaciones económicas de los rectores valencianos: Financiación ordinaria; construcción y reparación de infraestructuras docentes y desarrollo de los parques científicos. El escenario era Alicante y con el presidente del Consell.

Los acuerdos retrasaban algunos de los aspectos más comprometidos -como la elaboración de un nuevo modelo de financiación- al segundo semestre de 2007, lo que garantizaba al presidente Camps la pacificación de las universidades hasta después de las elecciones autonómicas, previstas para ese año.

La negativa del rector de la Universitat de València, Francisco Tomás, a firmar los dos acuerdos de infraestructuras, sin embargo, arruinaron la coreografía. Camps se quedó sin pacificación y la consejería arremetió con dureza contra Tomás.

El acuerdo de financiación fue aprobado por los cinco rectorados, según fuentes universitarias, porque hubo "margen de negociación" respecto a la propuesta inicial. En las de infraestructuras, en cambio, no.

A Tomás le ofrecieron 35 millones para los centros docentes, lo mismo que a la Universidad Politécnica. Él quería, como mínimo, el doble. El resto de rectores firmaron. Uno de ellos comentaba que "tal y cómo esta el panorama financiero de la Generalitat" no podían "exigir más". Los convenios prevén 152 millones para las cuatro universidades, pero no concretan su asignación presupuestaria.

Las universidades lamentan que la Consejería de Empresa, que dirige el ex rector Justo Nieto se haya convertido en un apéndice de la Politécnica, no sólo es que los altos cargos procedan de allí, sino que en la mayoría de acciones es esta Universidad, junto con la Miguel Hernández, la que tiene mayores beneficios.

El acuerdo para la puesta en marcha de infraestructuras docentes y construcción de nuevos edificios es un buen ejemplo. El protocolo suscrito por Francisco Camps y los rectores, contempla para la Jaume I de Castellón una inversión para los próximos dos años de 24 millones de euros. Esta cantidad se destinará a la construcción de nuevas pistas deportivas y también servirán para acometer la ampliación de la Facultad de Ciencias Humanas.

Uno de los centros que recibirá mayor dotación económica, será la Politécnica de Valencia, que recibirá 35 millones de euros para construir una nueva Facultad de Bellas Artes. La Universidad de Alicante contará con 31 millones de euros que repartirá entre varios centros para acometer obras y reformas. Los proyectos de ejecución de obra afectará a la Facultad de Ciencias de la Educación y varias rehabilitaciones en las dependencias en Ciencias, construcción de un nuevo pabellón deportivo cubierto y la reforma de la actual sede de Magisterio.

En el protocolo de Parques Científicos el acuerdo final suscrito con los rectores y Camps no concreta cifras totales de inversión prevista. Sin embargo, a los medios de comunicación el día de la inauguración del curso académico en Alicante se les facilitó unas tablas (que reproducimos en el gráfico) en las que se destinaban ocho millones y medio de euros para Castellón, 11,5 millones para la Ciudad de la Innovación de la Politécnica, seis millones para Alicante y casi nueve para la Miguel Hernández de Elche. La Universidad Politécnica, que es la que tiene más avanzado la construcción del parque científico es la que mejor parada sale en este acuerdo, junto con la Universidad Miguel Hernández, que pese a su juventud y escaso número de alumnos, recibirá más ayuda económica para impulsar este proyecto que la Universidad de Alicante. En esta última universidad se destinarán 1,6 millones de euros para la adquisición de terrenos y 4,5 millones para construir edificios empresariales. El rector Raneda insiste en que la "administración agilice el proceso de gestión del suelo".

La Consejería de Empresa y Universidades se ha fijado como objetivo que antes de las elecciones autonómicas de 2007 cada campus tenga su parque. Sin embargo, el modelo que impulsa Justo Nieto, siguiendo el ejemplo de la Politécnica, son, en realidad, la antesala de un parque bien dotado. La idea del Consell es constituir una red de parques científicos, que alberguen incubadoras de empresas y laboratorios, pero dejando para una fase posterior la instalación de empresas y la externalización de la investigación que generan las universidades.