¿Dónde aparco?

El Ayuntamiento de Bilbao lleva realizando en los últimos dos años una campaña de reducción y eliminación de plazas de aparcamiento en nuestras calles que consiste en ensanchar las aceras y poner pivotes en el extremo de las mismas. Esto está llevando a una situación extrema a los vecinos, que, al llegar del trabajo por la noche, tras dar varias vueltas a su barrio, acaban por aparcar en cualquier sitio prohibido: pasos de cebra, aceras, plazas para minusválidos, etc. La última medida del Ayuntamiento es poner multas a todo coche mal aparcado, incluso por la noche, cuando la mayor parte de ellos no molesta a nadie. Para rematar, la nueva ordenanza de la OTA limita el número de tarjetas a dos por domicilio.

El último remedio que nos queda a los bilbaínos es pagar los 18.000 euros que cuesta el alquiler a 50 años de las plazas de aparcamiento municipales que se están construyendo. Aquí me surgen dos dudas. Si han construido aparcamientos municipales para eliminar el problema previo plazas en los barrios, qué va a ocurrir ahora que han quitado nuevas plazas ensanchando las aceras? Y por otro lado, ¿quién es capaz de pagar, en efectivo o mediante un crédito personal, una plaza municipal con el precio que tiene la vivienda? ¿A esto le llaman calidad de vida?

Por favor, señores dirigentes del Ayuntamiento, piensen un poco más en las personas que les votan y a las que ustedes se deben.