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Reportaje:

Ocho años con las puertas abiertas

Salvem el Cabanyal ofrece un recorrido por 32 propuestas artísticas en un barrio que en vez de rehabilitarse se degrada

Ferran Bono

Llevan ya ocho años de puertas abiertas. Las puertas de 15 viviendas que los vecinos del barrio han prestado este año a más de 60 artistas en la octava edición de Cabanyal-Portes Obertes. Art i Ciutadania, que se inauguró anoche y se prolongará hasta el 6 de noviembre. Ocho años sacando adelante un complicado proyecto artístico que ha recibido apoyos de numerosos y reputados profesionales pero ningún respaldo institucional.

No en vano, el plan institucional del Ayuntamiento de Valencia de prolongar la avenida de Blasco Ibáñez hasta el mar, a través de El Cabanyal, fue el desencadenante de esta iniciativa artística de protesta organizada por Salvem el Cabanyal.

Esta plataforma ha paralizado con sus recursos el anunciado plan, en virtud de la declaración de Bien de Interés Cultural que protege la trama de buena parte del barrio. Ahora está a la espera de la resolución definitiva del litigio por parte del Tribunal Supremo, que podría tardar uno o dos años en dictar sentencia.

Mientras tanto, la degradación del barrio continúa, según denuncian los integrantes de la plataforma y es fácil percibirlo con un simple paseo por algunas de sus calles. La zona afectada por el plan se ha dejado deliberadamente degradar por parte del Ayuntamiento, denuncian los vecinos integrantes de Salvem. Como Andrés y Tina. Esta pareja procedente de Madrid se instaló hace 12 años en el barrio. Han notado que en vez de rehabilitar y mejorar se ha producido una paulatina "degeneración" de algunas calles de El Cabanyal. Consideran que el Ayuntamiento, gobernado por Rita Barberá, del PP, no hace nada. Al coro de críticas se unen Emilio, Maribel, Santiago y Charo: no se combate la delincuencia, ni el trapicheo de droga, ni los solares vacíos que ahora han vuelto a ocupar chabolas, ni la suciedad, ni las casas abandonadas, ni las hogueras que hacen en la calzada familias gitanas. Ya había problemas, pero ahora se han multiplicado en las zonas afectadas. Degradar hasta que se desvanezca el rechazo a la expropiación es la estrategia municipal, aseguran desde la plataforma. Muy cerca de la zona afectada por el plan, en la Patacona, se están vendiendo pisos a 6.000 euros el metro cuadrado.

Salvem El Cabanyal protesta y también explica sus argumentos de manera artística, como en la instalación del Laboratorio de luz de la casa de la Palmera, en la calle de Columbretes, 1. Abres un archivador y escuchas la voz de un vecino. Los abres todos y es un coro. En la misma casa, Daniel G. Andújar propone en La cultura del ladrillo oír las voces distorsionadas de personas que se dedican a corromper a políticos municipales en Alicante, según comenta el artista.

No muy lejos, en la calle de San Pere, 83, Monique Bastiaans ha creado peculiares muebles que remiten a las costumbres el barrio. En la calle de los Ángeles, 45, Charo Peiró presenta un cuadro abstracto; Santiago Polo, una instalación alusiva y Juan Peiró, fotografías de los visitantes a Portes Obertes del pasado año. Artistas como Enrique Carrazoni, Pedro Ortuño, Pepe Romero, Mira Bernabeu, Evaristo Navarro, Vicente Ortiz, Mau Monleón o Maribel Doménech y Emilio Martínez -vecinos y alma máter del proyecto artístico- son algunos creadores presentes en el recorrido por el Cabanyal que arrancó anoche con una fiesta. Las 32 propuestas se pueden visitar los sábados (de 17.00 a 21.00) y domingos (de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00).

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Sobre la firma

Ferran Bono
Redactor de EL PAÍS en la Comunidad Valenciana. Con anterioridad, ha ejercido como jefe de sección de Cultura. Licenciado en Lengua Española y Filología Catalana por la Universitat de València y máster UAM-EL PAÍS, ha desarrollado la mayor parte de su trayectoria periodística en el campo de la cultura.

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