También detrás

La Dirección General de Tráfico se apresta a iniciar este mes una campaña para sancionar a quienes no usan el cinturón de seguridad en los coches. En realidad, se trata de reforzar el cumplimiento de una norma de cuya vigencia y utilidad el ciudadano no es aún plenamente consciente. La DGT controlará a 200.000 vehículos en 15 días. Conviene saber que la obligación no se limita a los asientos delanteros, sino también a los traseros. Casi un 40% de las víctimas de accidentes registrados en lo que va de año han muerto por no haberse provisto del cinturón.

A la espera de la próxima implantación del nuevo carné por puntos -de aquí a una fecha que oscila entre seis meses y un año-, la entrada en vigor el pasado agosto de la Ley de Seguridad Vial no ha tenido por ahora resultados fructíferos, a juzgar por la fría estadística de siniestralidad en carretera. Las autoridades piensan que los efectos exigen tiempos largos. El pasado fin de semana fue el tercero más trágico del año, con un balance de 41 muertos. No pueden ser suficientes los argumentos de que coincidiera con la alta afluencia de tráfico de camiones en vísperas de la huelga de transporte de mercancías, ni que octubre suele ser un mes malo.

La batalla contra el cáncer de la muerte en la carretera es, sin duda, difícil. Otros países desarrollados, comenzando por EE UU, la están ganando. En España, según los datos oficiales de 2004, el 39% de los accidentes se produjeron por distracción del conductor. No basta con el endurecimiento de sanciones, aun siendo esto lo más importante, sino también la mejora de la red vial, la concienciación del ciudadano de que el coche puede matar a él y a quien no conduce (lo primero es malo, pero lo segundo es más injusto) y la implicación de los propios fabricantes. Resultan, por tanto, bienvenidas todas las iniciativas que sirvan para frenar la sangría de esos 4.000 accidentes mortales que se producen cada año en nuestro país. Y en ese sentido, merece tal vez una reflexión la sugerencia de la Asociación de Víctimas de Tráfico a las compañías de automóviles para que instalen tacógrafos digitales y limitadores de velocidad en los coches.