La lluvia y las obras sumen en el caos los accesos de la capital en hora punta

Un choque entre varios vehículos en el Nudo de Manoteras, unas calzadas mojadas por la lluvia de la noche y las obras de la capital convirtieron el tráfico madrileño en la hora punta de la mañana de ayer en un caos. Los accesos a la capital se convirtieron en una auténtica ratonera para los conductores que intentaban entrar en Madrid. Las carreteras sufrieron atascos que sumaron hasta 90 kilómetros.

A las 6.45, un accidente entre varios turismos en el Nudo de Manoteras fue la chispa que prendió la mecha del gran atasco. Esta colisión supuso que los conductores procedentes de la autovía de Burgos (A-1) y del aeropuerto de Barajas (M-11) no pudieran incorporarse a la M-30.

El problema se fue extendiendo rápidamente. Los que querían ir a la zona norte por el interior de la ciudad se toparon con que la circulación no se movía. El atasco llegó al paseo de la Castellana, Prado, Recoletos y hasta Delicias.

Luego se colapsó la M-40. Los puentes bajo el monte de El Pardo, la incorporación desde la carretera de Colmenar, el Nudo Supersur o la entrada por la autovía de Toledo (A-42) sumaban retenciones de 26 kilómetros a las 8.30 de ayer. "Cuando intentas buscar un itinerario alternativo, te enteras por la radio de que todas las posibles alternativas están también colapsadas y que no tienes oportunidad de evitar esta encerrona. No hay derecho a tantos problemas de circulación", señaló una conductora afectada por los problemas de la M-40.

La asociación Automovilistas Europeos Asociados (10.000 afiliados) va a solicitar en el debate de los presupuestos de 2006 del Ayuntamiento una rebaja del 30% del impuesto de vehículos de tracción mecánica (IVTM) por "las graves consecuencias" que están sufriendo los conductores madrileños.