Macedonia y Marruecos elevan el tono de la Mostra de València

La Mostra enseñó ayer que la magia del cine reside muchas veces en la imaginación. Dos películas de cinematografías tan distantes entre sí como desconocidas para el público español, como la macedonia y la marroquí, brindaron un ejemplo de buen cine con historias bien contadas de valor universal. La jornada la completó la presentación de El mundo alrededor, segundo filme a concurso en la sección de cine valenciano.

La macedonia Golemata voda, de Ivo Trajkov, es un película impecable en muchos aspectos. Su fotografía, la precisión en los encuadres y el ritmo narrativo recuerdan a las mejores cintas de la ex Yugoslavia. Igualmente su capacidad para concentrar, en hora y media escasa de metraje, los recuerdos infantiles de un político demócrata durante su estancia en un orfanato durante los años duros del estalinismo denota un esfuerzo que mereció el reconocimiento de Hollywood al ser nominada para el Oscar a la mejor película extranjera. Sólo se puede poner un pero al trabajo de Trajkov: el filme rompe una de las reglas de la narrativa cinematográfica al matar a quien cuenta la historia diez minutos antes de finalizar.

Menos parafernalia exhibe Le grand voyage, de Ismail Ferroukhi, una sencilla road movie sobre el choque de culturas que, pese a su tosquedad, traslada a la relación entre un padre y un hijo la confrontación entre la modernidad y la tradición, la religión y el agnosticismo, el primer y el tercer mundo. Los dos personajes principales viajan desde Francia hasta La Meca, en un peregrinaje físico y moral que hará cambiar sus puntos de vista sobre la vida, a bordo de un destartalado turismo azul, lo que supone una interesante metáfora sobre la precariedad de medios con la que está elaborada una película que remite, en muchas escenas, al universo del western gracias a la sabia utilización del paisaje por parte de Ferroukhi.

Fuera de la sección oficial, que mantiene un buen tono general en cuanto a su calidad, la Mostra proyectó ayer la segunda película de la sección consagrada al cine valenciano. El mundo alrededor, de Álex Calvo Sotelo, cuenta el viaje iniciático de cinco jóvenes al festival Viña Rock, en un filme trepidante y atrevido que protagoniza el actor Antonio Molero, el popular Fiti de la serie televisiva Los Serrano, quien además ejerce como productor asociado. Molero presentó ayer la cinta en compañía de la actriz valenciana Elena Seguí.