Salvar la educación secundaria
La educación secundaria pública se ha venido abajo en ocho años, es decir, desde que la abandoné como alumno hasta que he vuelto a ella como profesor. Quizá se pueda salvar si:
1. Damos la oportunidad de estudiar un oficio al que lo quiera estudiar antes de tener la edad legal para ejercerlo (es decir, Formación Profesional antes de los 16 años). 2. Instruimos separadamente a los alumnos inmigrantes cuando aterrizan en España para que puedan comenzar a estudiar en igualdad de condiciones (es decir, no arrojarlos a la deriva en un instituto a mitad de curso si no saben sumar). 3. Enseñamos el sano hábito de escuchar, de razonar y de esforzarse al alumno entre los profesores y, sobre todo, los padres, además de una dosis de buenos modales.
Mientras no se cumplan estos tres puntos, pido la declaración de zona catastrófica para la Educación Secundaria Obligatoria.
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