Las lluvias aplazan las medidas contra la sequía en Cataluña
El temporal obliga a cortar carreteras en Girona, Asturias y Cantabria
Tras las intensas lluvias de estos días, los embalses catalanes han aumentado su caudal y desde el miércoles han ganado 17,8 hectómetros cúbicos de agua. Esa cantidad permitirá aplazar, durante al menos dos semanas, las posibles restricciones por la sequía. La cara negativa del temporal volvió a estar en la provincia de Girona, donde las lluvias provocaron daños considerables en comercios y viviendas. También en Asturias y Cantabria, las inundaciones provocaron que diversas carreteras tuvieran que cerrarse al tráfico.
El área metropolitana de Barcelona consume aproximadamente un hectómetro cúbico de agua cada día. Por tanto, la cifra acumulada serviría para abastecer esta populosa área de Cataluña durante más de medio mes. Las abundantes precipitaciones han hecho crecer, por fin, las reservas de los embalses catalanes, que hasta ahora se mantenían en porcentajes muy bajos.
Según los datos de la Agencia Catalana del Agua (ACA), el nivel de las cuencas internas alcanzó ayer el 30,79% de su capacidad. Esta cifra supone un aumento de dos puntos y medio respecto al miércoles, momento en que los pantanos se situaron en un alarmante 28,23%. En términos porcentuales, significa que las reservas han aumentado un 9%.
El mismo miércoles se inició el temporal, y el jueves los datos de la Agencia Catalana del Agua revelaron una leve recuperación. Pero no fue hasta ayer cuando las lluvias tuvieron una incidencia directa sobre los pantanos. El crecimiento más espectacular lo experimentaron los embalses del río Ter. Sobre todo el de Susqueda, en la comarca de La Selva. El pantano de Sau, otro de los más importantes en cuanto a volumen, aguantó el tipo a pesar de que la Generalitat lo está vaciando para mejorar la calidad del agua. La crecida del nivel de reservas también se dejó notar en la cuenca del Llobregat.
En Cataluña, la Generalitat mantiene activada la situación 1 del plan de emergencias por inundación (Inuncat) ante la previsión de lluvias generalizadas en todo el territorio, en especial en el noreste, donde podrían superar puntualmente los 100 litros por metro cuadrado. De hecho, el temporal se volvió a concentrar ayer en la provincia de Girona. Aunque lo hizo con unas consecuencias menos dramáticas que el jueves, cuando se cobró la vida de cuatro personas. En esta provincia, ocho escuelas tuvieron que cerrar sus puertas por problemas de acceso. Además, el coordinador de emergencias, Santiago Parés, pidió a los propietarios de segundas residencias en la Costa Brava que no acudan este fin de semana a visitarlas.
Las localidades de Sant Antoni de Calonge y Platja d'Aro, en la Costa Brava, fueron las ciudades más afectadas. Alrededor del 60% de los núcleos urbanos de estas localidades sufrieron algún tipo de afectación a causa de las lluvias. Mientras que en Platja d'Aro los comercios son los que acumulan más daños, en Calonge hay muchas viviendas particulares y cámpings afectados. Esos dos municipios, junto con otros de la Costa Brava, estudian pedir la declaración de zona catastrófica una vez hayan evaluado los cuantiosos daños materiales.
Más de 1.000 salidas
Los bomberos tuvieron que realizar más de 1.000 salidas, la mayoría para bombear el agua acumulada en bajos comerciales y garajes. En los municipios de Sant Quirze del Vallès, Cabrera y Argentona, grupos de bomberos y policías locales tuvieron que rescatar a los pasajeros de tres vehículos que hicieron caso omiso a la prohibición de cruzar rieras y torrentes ante el riesgo de ser arrastrados por la fuerza del agua. Las inundaciones en la calzada obligaron además a cortar al tráfico en cuatro carreteras de Girona y en otras tres del resto de provincias. Sin embargo, Cataluña no fue la única comunidad autónoma afectada por la borrasca.
En Asturias, el mal tiempo obligó a cortar cuatro carreteras, mientras que en Cantabria se cerró otra más por el mismo motivo. El Instituto Nacional de Meteorología registró hasta 242 litros por metro cuadrado de lluvia en 24 horas en varios puntos de esas dos comunidades.
La Dirección General de Protección Civil y Emergencias alertó también a la Comunidad Valenciana ante la previsión de fuertes lluvias. Allí se esperan precipitaciones de hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora. También mantuvo la alerta en las provincias de Ávila, León, Salamanca y Zamora, así como en Baleares. En Jaén, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir aseguró que en los últimos días ha caído una media de 55 litros.
"Me salvé trepando por la fachada"
Roger Daniels, un profesor jubilado de Bellas Artes de origen belga, tenía el jueves un ojo puesto en las rendijas de su ventana, que taponaba con cinta adhesiva para evitar la entrada del agua. Con el otro controlaba el nivel de desbordamiento de la riera de Calonge. Unos segundos después de sellar sus ventanas y darse la vuelta, una tromba de agua y barro rompía los cristales y convertía su casa en una trampa mortal. El nivel subió rápidamente y sólo le dio tiempo a salvar la vida. "Salí como pude, luchando contra la fuerza del agua que ya me llegaba al pecho y, a mis 81 años y con un infarto a cuestas, trepé por la fachada hasta el piso de arriba". Desde el balcón contempló cómo el agua destrozaba su casa y se llevaba sus muebles.
"Si esto sucede durante la noche, hubiera muerto mucha gente", advertía ayer Manel Núñez, el conserje del edificio Menhir, situado también ante la riera de Calonge. Núñez recuerda que la presión del agua no les dejaba abrir la puerta corredera de cristal de su domicilio, en el que se encontraba junto a su mujer y su hijo. "Fue un momento angustioso", relató. Cuando el nivel exterior llegaba a un metro y ya temían lo peor, la fuerza del agua derribó la puerta hacia el interior y les abrió una vía de escape. "Nos dimos la mano los tres y, agarrados a los arbustos para que el agua no nos arrastrara, conseguimos llegar a la escalera del primer piso".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.