El precio del aceite de oliva sigue su escalada imparable y ya supera los 4,20 euros el kilo

El precio del aceite de oliva sigue su escalada imparable y muchos operadores han cerrado esta semana operaciones a 4,20 euros el kilo, según datos del registro de la Fundación del Olivar de Jaén. En menos de un año los precios se han duplicado, y en los dos últimos meses el aumento ha sido de 30%. Los productores de aceite justifican los incrementos en la incertidumbre de los mercados por el descenso de unas 300.000 toneladas en la actual cosecha, que está próxima a iniciarse. Sin embargo, la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA) ha alertado de que, de continuar esta tendencia, muchos hogares cambiarán sus preferencias hacia otros aceites.

Las previsiones de cosecha apuntan a una producción nacional de aceite de oliva de unas 700.000 toneladas, de las que el 80% se concentrarán en Andalucía, a lo que hay unir unas existencias de enlace de la anterior campaña son de unas 200.000 toneladas. Estas cifras son insuficientes para garantizar el consumo interno y las exportaciones, que el último año sumaron 1.200.000 toneladas. Si a esta circunstancia se une que Italia va a tener este año menos producción que consumo y que necesitará comprar aceite en España para abastecer sus mercados, se tiene como resultado una situación de "tensión" e "incertidumbre" en el sector oleícola, tal y como ha reconocido Agustín Rodríguez, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) en Andalucía.

Rodríguez considera que el aumento de los precios está vinculado a la sequía y la reducción de la cosecha actual. "Es la ley de la oferta y la demanda", indicó, tras pedir a los consumidores que "no haya alarmas". El dirigente de la UPA rechaza las críticas a los olivareros. "Éste no es un sector especulativo", enfatiza, para sustentar su afirmación de que a los productores se les está pagando en origen a unos 4,20 euros el kilo (aceite de oliva virgen extra) cuando en los supermercados todavía se encuentra aceite a 3,60 euros.

La anterior campaña olivarera estuvo envuelta en la polémica tras el anuncio del Servicio de Defensa de la Competencia de abrir expediente a las cooperativas andaluzas por un supuesto pacto de precios y retención del aceite para regular la oferta.

Las previsiones para los próximos meses van a estar muy condicionadas con la climatología. Si de aquí a mayo las precipitaciones son las habituales se habrá garantizado la cosecha del próximo año y, por tanto, lo lógico es pensar en un retraimiento e incluso en una caída de los precios. Ahora bien, si persiste la situación de sequía la escalada de precios continuará imparable.

Menor demanda

Desde la UCA, su presidente en Jaén, Alfonso Ibáñez, advierte de que la escalada de los precios puede apartar a muchos clientes del aceite de oliva y orientarlos hacia otros aceites y grasas vegetales.

De hecho, según el Observatorio Económico de la Provincia de Jaén, las ventas de aceite de oliva durante el primer semestre han disminuido en 135.000 toneladas, un 38,6% menos respecto al mismo periodo del año anterior.

Este retroceso afectó a todas las modalidades de aceite comercializadas, y se explica "por la poca presión de la demanda, que rehuyendo de los precios internos se ha abastecido, en buena medida, en mercados exteriores" y ha contado con existencias suficientes.

La evolución del mercado interior también fue negativa en tanto en cuanto los industriales envasadores manifestaron que durante la primera mitad de la presente campaña la comercialización de aceite de oliva se ha reducido en un 11% como consecuencia del incremento del precio en los mercados en origen.

Los olivareros van a compensar sus rentas tras la reducción de la próxima cosecha en más de un tercio con el aumento de los precios del aceite y también con el cobro, casi íntegro, de la ayuda comunitaria, puesto que apenas habrá rebasamiento de la Cantidad Máxima Garantizada establecida por la Comisión Europea. La previsión es de una subvención de 1,2 euros por kilo, frente a los 0,8 de la última campaña.