Las lluvias causan cuatro muertos, cortes de carreteras e inundaciones en la Costa Brava
Los problemas circulatorios dejan sin escuela a 3.000 alumnos en Girona
Una mujer de 74 años murió ayer por la mañana en Sant Antoni de Calonge (Girona) al ser arrastrada por el desbordamiento de la riera que cruza el municipio. A media tarde, dos coches hicieron caso omiso de las instrucciones de la Policía Local de Perelada que les indicó que no atravesaran un torrente; la pasaron y la fuerza de las aguas los llevó cauce abajo. Resultado: tres personas muertas, dos de ellas francesas y una marroquí. La localidad de Calonge recibió la peor parte de un episodio de inundaciones que afectó a casi toda la zona costera de la comarca del Baix Empordà (Girona). El desbordamiento de ríos y rieras dejó casas aisladas por el agua, numerosos cortes de carreteras, importantes desperfectos en vehículos, viviendas, garajes y comercios. Los problemas circulatorios dejaron sin escuela hasta el lunes a 3.000 alumnos.
A las 6 de la tarde, una patrulla de la policía local de Perelada observa que la valla puesta en la carretera que une Castelló d'Empúries y Pedret i Marzà para que nadie atravesara el torrente había sido movida y que las cintas indicando peligro estaban rotas. En aquel momento, y ante los agentes, un coche con matrícula de Barcelona intenta atravesar el vado. Los agentes le indican al conductor que no lo haga; éste no les hace caso y atraviesa el torrente. La fuerza del agua lo arrastra cauce abajo ante la mirada impotente de los policías. Cuando los agentes logran llegar al sitio donde el vehículo queda frenado, descubren en su interior a su ocupante, un ciudadano marroquí de 52 años, ahogado. Pero, con sorpresa, observan un poco más allá la presencia de un vehículo francés con dos pasajeros muertos en su interior: un hombre y una mujer de unos 70 años de nacionalidad francesa.
La primera víctima mortal de las inundaciones es Roser P. P., una vecina de Sant Antoni de Calonge de 74 años. Su cuerpo fue localizado en un solar, a unos 400 metros de su casa y muy cerca de la desembocadura de la Riera de Calonge. La primeras hipótesis apuntan a que el nivel del agua pudo subir en el interior de su casa y quizás optó por salir a través de una ventana. La puerta apareció cerrada con llave. En su intento de huir, fue arrastrada por el empuje de las aguas.
Los vecinos destacan la enorme fuerza de agua, que llegó en varias olas consecutivas. Toda la zona de la Vall d'Aro soportó dos frentes de lluvias consecutivos. Los equipos de emergencia, que sobrevolaban con un helicóptero las zonas afectadas, rescataron a algunas personas aisladas en sus domicilios, principalmente en urbanizaciones de Calonge.
Localidades inundadas
Entre las poblaciones más afectadas por los temporales se encuentran Calonge, Platja d'Aro, Sant Feliu de Guíxols y Santa Cristina d'Aro, que han visto inundadas sus zonas urbanas situadas en cotas bajas. La dificultad del terreno para absorber las aguas y el anuncio de nuevas precipitaciones mantenían ayer por la noche en estado de máxima alerta en la zona.
Algunas calles de los municipios costeros del Baix Empordà se convirtieron en caudalosos torrentes y las acumulaciones de agua en la vía pública superaron los 50 centímetros.
La delegada de la Generalitat en Girona, Pia Bosch, hizo un llamamiento a los vecinos para que se queden en casa en las próximas horas para evitar que puedan verse sorprendidos por la crecida de las aguas. Los torrentes salieron de su cauce, se adueñaron de las calles y arrastraron decenas de vehículos. La mayoría de escuelas del Baix Empordà suspendieron ayer sus clases a lo largo de la mañana y muchas de ellas han anunciado que no las reanudarán hasta el próximo lunes.
El desbordamiento del río Ridaura y la Riera de la Coma en Castell-Platja d'Aro motivó que la movilidad fuera prácticamente imposible en determinadas zonas del municipio, de ahí que un decreto reclamara a la población que se quedara en sus casas "salvo causas de fuerza mayor".
En La Bisbal, el río Daró se desbordó en dos zonas. En Sant Feliu de Guíxols, el temporal llegó a derribar árboles de gran volumen que causaron desperfectos en algunas atracciones de feria. En L'Escala se inundaron bajos y sótanos. También en Bordils, Celrà, Maçanet y Llagostera se registraron inundaciones y cortes de carreteras.
Las precipitaciones de la noche del miércoles en el Baix Empordà oscilan entre los 100 y los 150 litros por metro cuadrado. No obstante, si se tiene en cuenta el episodio de lluvias de las últimas 48 horas, en algunas poblaciones se superan los 250 litros por metro cuadrado. Las previsiones meteorológicas anunciaban nuevas lluvias para hoy.
Las lluvias también azotaron la comarca del Maresme en la madrugada y durante el día de ayer, sobre todo en la zona norte y central de la comarca, informa Noelia Vida. Los bomberos realizaron ayer más de 60 salidas en esta zona.
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