Un condenado por acosar a Jokin le saltó un ojo a otro chaval
Uno de los siete menores condenados por acosar a Jokin, el chaval que se quitó la vida en Hondarribia el 21 de septiembre de 2004, le saltó un ojo a otro muchacho aquel mismo verano. También fue la juez de menores de San Sebastián, Nieves Uranga, la que enjuició el caso y, aunque encontró al menor responsable de un delito de "lesiones imprudentes", suspendió la ejecución de la pena -seis fines de semana de internamiento en un centro educativo- y se la cambió por una "tarea socioeducativa".
La juez consideró probado que el 19 de julio de 2004 el menor en cuestión arrojó una caña a otro provocándole un traumatismo en el ojo izquierdo. El destrozo fue tal que estuvo hospitalizado ocho días y precisó de otros 120 para su curación. Se da la circunstancia de que Nieves Uranga notificó la sentencia el pasado 2 de septiembre y dos semanas después, el día 15, decidió también suspender la ejecución de la pena de un año de internamiento a la que la Audiencia de Guipúzcoa había condenado a los siete menores que acosaron a Jokin, entre los que se encuentra el que le saltó el ojo izquierdo al otro muchacho. La juez considera que, aunque "impulsivo", el menor "reconoce que lo hace mal y asume la necesidad de corrección".
[La juez Nieves Uranga ha asegurado que su actuación en el caso Jokin ha sido totalmente respetuosa con el procedimiento judicial y que sus decisiones no han estado motivadas por ningún interés especial ni por ningún empeño personal, informa Efe. Uranga insiste en que los pasos que ha dado se han ajustado siempre a lo que marca la ley].
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