Una emboscada talibán acaba con la vida de 18 policías afganos
Al menos 18 policías afganos murieron ayer y otros cuatro resultaron heridos en una emboscada atribuida a los talibanes en la provincia de Helmand, al sur de Afganistán, informaron ayer fuentes del Ministerio del Interior. Se trata de uno de los ataques más graves en lo que va de año contra las fuerzas de seguridad de Afganistán.
Un grupo de policías estaba acompañando el lunes al nuevo jefe de seguridad de la provincia de Helmand para presentarle a sus subordinados cuando fueron atacados, a las seis de la tarde (las 15.30 en la España peninsular). Los enfrentamientos entre los policías y los supuestos talibanes duraron más de seis horas, hasta entrada la madrugada de ayer. Entre los 18 policías que perdieron la vida se encuentra el nuevo jefe de seguridad. El portavoz del Ministerio del Interior afgano, Yusuf Stanikzai, aseguró que también habían muerto varios insurgentes -llamados "enemigos de Afganistán"-, aunque no precisó el número.
La violencia se ha incrementado en los últimos meses en el sur de Afganistán, zona considerada como una de las más peligrosas del país por albergar un foco de insurgencia talibán o supuestos militantes de Al Qaeda. El lunes, en la provincia de Kandahar, dos ataques suicidas causaron la muerte de cinco personas. Un soldado de Estados Unidos perdió la vida el mismo día en la provincia de Zabul, también en el sur del país. En la ciudad de Kandahar, cuatro británicos que trabajan con las aduanas afganas resultaron heridos el pasado domingo en otro ataque.
Atentado con cohetes
El portavoz Stanikzai también informó ayer de que cuatro cohetes de fabricación rusa habían sido lanzados sobre la ciudad de Kandahar, en el sureste del país. Uno de los cohetes alcanzó un local de una compañía de reconstrucción extranjera, aunque no causó víctimas.
En los últimos seis meses han muerto en Afganistán más de 1.200 personas en incidentes violentos, la gran mayoría causados por supuestos talibanes. Al menos 50 militares de Estados Unidos desplegados en el país también perdieron la vida en lo que va de año, lo que convierte 2005 en el año más sangriento desde la caída de los talibanes, en 2001. La OTAN tiene previsto extender su misión de asistencia la próxima primavera.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.