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El Ayuntamiento de Barcelona se alinea con Milà frente a Agbar

Aguas de Barcelona recibió ayer otro tirón de orejas. El pasado viernes se lo dio el Gobierno catalán por proponer transportar agua del Ebro en barco desde Tarragona a Barcelona. Medio Ambiente reaccionó de forma airada porque se le presentaba un proyecto de hechos consumados, pero el contrato del barco y el transporte hubiera corrido a su cuenta a través de la Agencia Catalana del Agua. Ayer, José Cuervo, cuarto teniente de alcalde y presidente de la Entidad Metropolitana de Medio Ambiente, de la que depende el suministro de agua, se alineó con el consejero de Medio Ambiente, Salvador Milà, frente a Aguas de Barcelona (Agbar).

Cuervo sugirió que Agbar había actuado con "exceso de celo", aunque también con "voluntad de servicio", y recomendó a Milà que no pase por alto la experiencia de un siglo de la empresa en distribución de aguas.

Milà recordó que el Gobierno catalán, del que depende el suministro a los distribuidores, sean públicos o privados, trabaja para toda la región metropolitana y no sólo para los clientes de Aguas de Barcelona. En este sentido, insistió en que el Consorcio de Aguas de Tarragona, supuesto proveedor del agua que Agbar pretendía distribuir a sus abonados en la región metropolitana, necesita toda el agua que le cede la concesión del Ebro, de modo que no puede vender parte de ella para otros lugares.

En opinión del consejero, parte de la solución vendrá del cielo en forma de lluvia, porque, recordó, aún no hay territorios en fase de emergencia y algunos han mejorado con las últimas lluvias. De modo que las previsiones indican que habrá agua suficiente con la de las cuencas internas. En caso de que hubiera que acudir a otras fuentes, se haría de forma coordinada con el Ministerio de Medio Ambiente.

La Agencia Catalana de Agua pretende que el agua que llegue a Barcelona, en el caso de que sea necesaria, abastezca a las plantas potabilizadoras de la propia ACA y de Aguas Ter Llobregat, de modo que se redistribuya a toda la región metropolitana. La propuesta de Agbar era adquirir agua sólo para sus abonados.

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