El Festival del Sáhara quiere convertirse en un encuentro entre pueblos

En la tercera edición del Festival del Sáhara, los organizadores españoles han decidido que el certamen no sólo incluya películas españolas, sino que sea un encuentro entre pueblos. La idea es exhibir también largos latinoamericanos -Cuba tiene una estrecha relación con el Sáhara- y africanos. Por ese motivo, la organización se ha puesto en contacto con distintas embajadas y con el Festival de Cine Africano de Barcelona.

En los próximos días, su página web (www.festivalsahara.com) informará de las bases del festival, que se celebrará la última semana de marzo de 2006. La intención es organizarlo cada año en un campamento de refugiados distinto. En 2005 fue en Tinduf y el año próximo será en El Aaiún.

En la edición de 2005 se creó la Escuela de Cine del Sáhara y el próximo año se pretende dotarla de mayor equipamiento y de proyectar los primeros trabajos. Se programarán también los cortos realizados el año pasado en un taller infantil.

Unas trescientas personas se desplazan cada año al desierto para el festival -entre organizadores, prensa e invitados- y son muchos los saharauis -unos 40.000 por campamento- que participan en el evento. Proyectar en 35 milímetros supone un gran esfuerzo, pero la organización cree que vale la pena sensibilizar a la opinión pública del drama de los refugiados y crear una cultura audiovisual entre el pueblo saharaui.