Empresarios y sindicatos piden que, tras el Estatut, la Generalitat se ocupe de la economía

Pasado el trago del Estatuto, en Cataluña, los empresarios y los sindicatos quieren que el tripartito se vuelque ahora en la economía. Para los representantes de los trabajadores, la industria es lo más "urgente". Los empresarios alertan de la merma de competitividad que sigue provocando el diferencial -no resuelto- de inflación y se lamentan de las "dañinas exigencias" medioambientales que a su juicio sufren las empresas. Ambas partes exigen a la Generalitat que accelere las iniciativas del acuerdo para la competitividad previstas para este año, "que no se están aplicando".

"No es que no se haya hecho nada, pero estamos en un momento de transición industrial en que la economía se mueve con mucha rapidez y no se puede dejar perder ni un solo mes", advierte el secretario de Acción Sindical de Comisiones Obreras (CC OO) de Cataluña, Simón Rosado. El vicesecretario general de la UGT catalana, Frederic Monell, es del mismo parecer: "En un escenario con amenazas para sectores como el auxiliar del automóvil, entre otros, la política industrial es prioritaria".

La realidad les da la razón. Además de la crisis de Seat y del goteo de expedientes en el sector textil, ayer Cerámicas Sugrañes anunció el cierre de su fábrica de Cerdanyola en cinco años, con 200 trabajadores. Hace 10 días, AEG, con 280 empleados en Terrassa, solicitó al juez la liquidación. El futuro de multinacionales como Braun o Sony siguen en el aire.

Las centrales sindicales exigen más "reflejos" en la prevención de crisis al Departamento de Industria, que dirige Josep María Rañé, donde constatan cierta parálisis por el proceso de relevo de Maite Costa por Jordi Carbonell al frente de la secretaría general. "Hemos dado un tiempo de gracia y adaptación, ahora necesita más fluidez", insiste Monell.

El punto de partida para retomar la actividad, señalan, es el pacto por la competitividad, firmado en febrero tras un año de negociaciones. Dicho pacto marca no sólo las líneas que seguir sino las iniciativas previstas en la legislatura para devolver el dinamismo a la economía catalana. "Si se cumpliera el 60% de lo que recoge el acuerdo ya daríamos un gran salto", explica Rosado. Pero su implantación, "se ha dejado un poco de lado", se lamenta el presidente de Pimec, Josep González. La última reunión de las partes firmantes del acuerdo fue en julio. La coordinación corresponde al Departamento de Economía. Los agentes sociales recuerdan que el ensayo sobre la movilidad en 22 polígonos industriales poco ha avanzado, al igual que la creación de un mapa con el parque de suelo industrial disponible o el desarrollo del proyecto de ventanilla única, para agilizar los trámites en la creación de empresas.

El medio ambiente es uno de los aspectos que más preocupa a los patronos. Mientras González juzga "exagerado" los requisitos que exigen las administraciones a las empresas, el director ejecutivo de Fomento, Joaquín Trigo, advierte de los efectos de Natura 2000 [una red de espacios protegidos que limita la actividad industrial]. "Prescindir del 25% del territorio, como ocurre en Cataluña, es dañino e inoportuno", subraya.

El presidente de la patronal de las pequeñas y medianas empresas y el número dos de la UGT de Cataluña piden también a Economía, cuyo titular es Antoni Castells, que "se pongan en serio y tomen decisiones más allá de la elaboración de un estudio", para corregir el galopante crecimiento de los precios.