Austria impide de nuevo a la UE iniciar negociaciones para la adhesión de Turquía

Los ministros de Exteriores de los Veinticinco fracasaron ayer de nuevo en su intento de iniciar la negociación sobre el acceso de Turquía a la Unión Europea. A las 12. 45 y tras casi seis horas de reuniones, el ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, y el comisario para la Ampliación, Olli Rehn, fueron incapaces de convencer a la titular de Exteriores de Austria, Ursula Plassnik, para que levantase el veto al acuerdo. El Consejo de Ministros ha sido convocado para las 9.30 de hoy en un desesperado intento contrarreloj para alcanzar un acuerdo.

Un nuevo retraso impediría a la delegación turca estar presente al inicio de las negociaciones previstas para las 17 horas de hoy.

Austria se resistió contra viento y marea a aceptar que las negociaciones conduzcan a la adhesión de Turquía como miembro de pleno derecho. Insistió en que las relaciones con Turquía condujeran solamente a una "asociación privilegiada". Un equipo de trabajo intentará esta noche una nueva redacción del texto del marco negociador que "refuerce los aspectos económicos e institucionales de la absorción".

Alberto Navarro, secretario de Estado para Asuntos Europeos, manifestó ayer tras la reunión: "El mensaje que todos hemos transmitido a Austria es que el objetivo común es la adhesión". Navarro insistió en que la situación era muy delicada porque si Turquía no acepta lo que salga de esta reunión no se podrán abrir las negociaciones. No obstante, aventuró que se impondrá la sensatez y el sentido común.

Reino Unido intensificó ayer sus presiones sobre Austria para intentar en el último momento lograr que el Gobierno de Viena abandone su actitud obstruccionista. Austria es el único país de los Veinticinco que se opone formalmente a empezar unas conversaciones que conduzcan a la incorporación de Turquía como miembro de pleno derecho de la UE.

El ministro de Exteriores británico, Jack Straw, mantuvo ayer por la tarde en Luxemburgo una reunión con su homóloga austriaca, Ursula Plassnik, en un intento de desbloquear la situación. Antes de iniciar el encuentro, previo a la reunión del Consejo de Ministros, Plassnik manifestó que llegaba con "un espíritu europeo" y con "la voluntad de poder alcanzar acuerdo". El ministro británico insistió en que Europa tenía que cumplir sus compromisos. Pero ninguna de las partes quiso anoche mostrar la más mínima garantía sobre el resultado de los encuentros.

El marco más duro

La apertura de negociaciones para el acceso de Turquía a la Unión Europea fue acordada formalmente en el Consejo Europeo de diciembre de 2004 y ratificada en el Consejo del pasado mes de junio. El marco de negociación de la UE con Turquía es el más duro de los establecidos hasta ahora. Exige el acuerdo unánime de todos los países para la apertura y cierre de cada capítulo. Los aspectos financieros sólo se especificarán hasta que se hayan aprobado las perspectivas financieras, es decir los presupuestos, de la Unión Europea para después de 2014.

Las probabilidades de que Viena abandone el veto y se una al resto de 24 países mejoraron anoche tras cerrarse los colegios electorales en la región austriaca de Estiria. La cuestión turca ha sido uno de los puntos centrales de la campaña electoral en un país donde el 80% de la población se opone al ingreso de Turquía.

Durante la campaña, el Partido Popular del canciller Wolfgang Schussel ha mantenido, al igual que los demás partidos, la oposición al ingreso de Ankara en la UE, pero a pesar de ello ha registrado un importante retroceso. Tras las elecciones, la presión sobre el Gobierno de Austria para mantener el veto ha perdido fuerza.