Las cuentas claras: XBRL

Un inversor con despacho en Shanghai está persuadido de que una determinada relación entre el volumen de beneficios y el pasivo de una empresa es clave para confiar en su evolución. Otro, en Ciudad Real, prefiere fijarse en la evolución del activo en relación a los dividendos que distribuye la sociedad en años impares. No quieren revelar su secreto. Ambos han elaborado a partir de una hoja de cálculo una plantilla que superpondrán a los estados financieros que declaran las compañías cotizadas del mundo ante las autoridades reguladoras correspondientes y decidirán el destino de su inversión. ¿Ficción?

La herramienta ya existe, se llama XBRL (Extending Bussines Reporting Language), y colma las aspiraciones de nuestros inversores pero, sobre todo, resuelve una necesidad que comparten contables, auditores, analistas, organismos reguladores o agencias tributarias. La herramienta XBRL es un sistema de codificación, un metalenguaje, una taxonomía, dicen los expertos, que permite transmitir información financiera a través de Internet de modo que cualquier receptor pueda interpretarla, disponer de ella y operar sobre la misma. Todo ello sin necesidad de volcarla sobre aplicaciones informáticas propias con la consiguiente posibilidad de cometer un error al copiar los datos.

La herramienta XBRL permite transmitir información financiera a través de Internet de modo que cualquier receptor pueda interpretarla

El Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), organismos reguladores que difunden la información periódica que les remiten entidades financieras o empresas cotizadas, son los primeros impulsores de la herramienta XBRL en España. De hecho, las mayores entidades financieras remiten al Banco de España la información trimestral y semestral sobre sus estados de cuentas en soporte XBRL desde principios de 2005. Del mismo modo, la CNMV ha provisto a las empresas cotizadas de la herramienta XBRL como soporte de la información que remiten al organismo regulador del mercado desde junio pasado.

Federico Flórez, director de sistemas de información del Banco de España y secretario general de la asociación XBRL España, ilustra las virtudes de la nueva herramienta. "Una gran corporación multinacional, que recibe información de sus distintas delegaciones nacionales o regionales, puede unificar en un modelo estandarizado todos los datos", dice Flórez, "ahora, en cada país, alguien tiene que rellenar una hoja de cálculo del tipo Excel que el receptor debe traducir para que sea uniforme". A pesar de la evolución de las nuevas tecnologías, los organismos reguladores o las compañías auditoras requieren muchos empleados cuya única tarea es picar datos, teclear en el ordenador los números que la entidad recibe en soporte papel. El 60% de las empresas que remitieron cuentas al registro mercantil en 2003 optaron por el papel. Flórez destaca que la información remitida a través de XBRL "no se toca, luego su fiabilidad es mayor".

Javier Nozal, director de sistemas de información de la CNMV, apunta las virtudes que ofrece XBRL para los analistas, que "pueden visualizar los datos y extraer la información que realmente les interesa".

Tanto Flórez como Nozal advierten que la herramienta no presupone una contabilidad unificada, sino que se adapta a las distintas normativas estatales. Ni siquiera los datos que recaban el Banco de España y la CNMV son homogéneos.