El empresario del 'caso Camas' sugirió a Lobo crear una sociedad para ocultar el dinero
Gaviño dijo a la edil que tenía que estar "bien" preparada para gestionar lo que iba a cobrar
El empresario Eusebio Gaviño planteó a la edil no adscrita del Ayuntamiento de Camas Carmen Lobo, ex de Izquierda Unida, que crease una sociedad para ocultar el dinero que iba a recibir por el soborno, según consta en la investigación. Gaviño hizo esta propuesta a Lobo en una de las reuniones que ambos mantuvieron e, incluso, se ofreció para orientarla sobre cómo debía constituir la sociedad. Gaviño, según consta en la investigación policial y judicial, le dijo a Lobo que tenía que estar "bien" preparada para administrar el dinero que iba a recibir por su apoyo a varias operaciones urbanísticas.
La investigación está poniendo de manifiesto que los implicados en el intento de soborno a Carmen Lobo tenían casi todo planificado. Y que el cohecho era una operación de largo recorrido con el objetivo de sacar adelante distintos proyectos urbanísticos en varios plenos municipales de Camas. De hecho, Gaviño le dijo a Lobo en una conversación que "ahora vienen las menudeces, pero luego vienen el millón y pico de metros, vienen tres millones. Es que te digo yo y te pones las manos en la cabeza".
La planificación previa incluye una conversación de Gaviño con Lobo en la que el empresario le dice a la concejal que cuando reciba el dinero no va a poder "meterle mano". La investigación destaca que el empresario aconseja a la edil acerca de la "administración y blanqueo" del dinero que iba a recibir. "Tienes que crear una sociedad y una cosa, prepararte bien, Mari Carmen, porque va a venir mucho dinero", comentó Gaviño a Lobo en una cita que ambos tuvieron y que fue grabada por la concejal. En la denuncia inicial, Gordo aseguró que los beneficios que le prometían a Lobo podían llegar a los seis millones de euros.
En esta denuncia que Gordo, amigo de Carmen Lobo, presentó ante la policía se asegura que Gaviño entregó al primero una copia del proyecto que se quería impulsar en una zona de Camas, en el que estaba previsto construir viviendas, centros deportivos y un hotel. Esta operación, sin embargo, se encontraba con el problema de que eran los terrenos del Carambolo (yacimiento tartésico), un espacio protegido por su valor arqueológico. Además, estaba el problema de que se trata de terreno arcilloso, lo que dificulta la construcción.
Es en estas conversaciones iniciales en las que Gaviño asegura que representa a un importante grupo interesado en construir en el municipio. En esa fase incipiente, Gaviño, según consta en la investigación, asegura a Gordo que él "controla" al equipo de gobierno municipal, formado entonces por la coalición IU, PP y PA. A las postre, los tres concejales de Camas detenidos eran representantes de cada uno de estos partidos.
En esos contactos iniciales, Gordo manifiesta a Gaviño las dificultades de llegar a un acuerdo por el hecho de que el gobierno municipal de Camas dio un trato injusto a Carmen Lobo. Esta concejal fue expulsada del gobierno municipal y de Izquierda Unida después de ser condenada por estafa en la venta de una vivienda. Para demostrar a Gordo el control que tenía sobre los tres concejales implicados (el alcalde Agustín Pavón y los ediles Antonio Enrique Fraile y José del Castillo), Gaviño llamó por teléfono a Del Castillo y le dijo que se presentase a una cita de inmediato con sus otros dos compañeros. El empresario le dijo a Gordo que los tres le iban a pedir perdón por lo ocurrido con Lobo.
La investigación policial ha constatado que los políticos estaban al tanto de todos los encuentros que tenía el empresario con Lobo y con Gordo y subraya el papel principal de Gaviño en todo el proceso. De hecho, se destaca que el alcalde y los concejales, en la reunión que todos los implicados tuvieron con Gordo, apenas se inmutaban ante las instrucciones de Gaviño.
Los sospechosos callan
EL PAÍS intentó ayer sin éxito ponerse en contacto con los cinco presuntos implicados en el intento de soborno a la edil de Camas Carmen Lobo. El alcalde Agustín Pavón; los concejales de Camas, José del Castillo, y de Castilleja de Guzmán, Aureliano Lucas; y el empresario Eusebio Gaviño, no respondieron a las llamadas telefónicas de este periódico.
Sólo el ex edil del PP, Antonio Enrique Fraile, cogió el teléfono, pero no quiso hacer valoraciones sobre las conversaciones que mantuvieron los cinco implicados el pasado 13 de septiembre, el día del pleno municipal que destapó el caso. "Yo dije que era respetuoso con el secreto de sumario y que no iba a hacer ninguna declaración", señaló Fraile.
Según declaró Gaviño a la policía, el ex edil del PP en Camas fue quien le sugirió que contactara con Lobo para negociar su apoyo a varios proyectos del gobierno municipal.
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