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Entrevista:ALÍ YAHIA ABDENUR | Presidente de la Liga Argelina de Derechos Humanos

"La Carta de Buteflika no nos traerá la paz"

Veterano luchador, Alí Yahia Abdenur no ha podido hacer campaña contra la Carta por la Paz y la Reconciliación Nacional, que se votará hoy. Sólo fue autorizado a hacer unas declaraciones en la sede de su organización, la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos, y a recibir a cuantos periodistas extranjeros le han visitado.

Pregunta. ¿Por qué está en contra de la Carta?

Respuesta. Porque pretende alcanzar la paz sin la justicia. Nosotros preconizamos la paz a través de la justicia. La Carta no nos va a traer la paz.

P. El presidente Buteflika lanzó primero la Concordia civil que animó a miles de guerrilleros a entregarse y redujo la violencia. Ahora la Carta es más ambiciosa.

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Las víctimas no quieren perdonar

R. La idea de la Concordia surgió en 1999. Desde entonces el terrorismo se ha cobrado 7.400 muertos. Si la violencia se reduce es porque hay un millón de uniformados en Argelia [32 millones de habitantes]. El 20% de la población activa de la capital trabaja para un cuerpo de seguridad.

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P. ¿Cómo pasar página?

R. Mediante una conferencia nacional, con la participación del poder, la oposición y la sociedad civil, para consensuar cómo establecer las responsabilidades de los que cometieron exacciones y las modalidades de la reconciliación. Su puesta en práctica hubiese recaído sobre una comisión independiente. El ejemplo de Suráfrica nos podría haber inspirado.

P. Un informe oficial señala que hubo 6.000 desaparecidos a manos de los servicios de seguridad. ¿Se lo cree?

R. No. Nosotros tenemos registrados 7.400 secuestros denunciados por familias y en cada una hubo dos o tres desaparecidos. De ahí que nuestra estimación esté en 18.000.

P. El mismo informe asegura que las desapariciones son achacables a excesos individuales y no fueron planificadas.

R. Los secuestros y posteriores asesinatos no fueron perpetrados sólo en algunas aldeas o provincias, sino en todo el territorio nacional. Luego la orden tuvo que ser dada por la cúpula militar y no por jefecillos locales.

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