_
_
_
_
LAS CUENTAS DEL ESTADO PARA 2006

Más inversiones para modernizar la economía y mantenimiento del gasto social

Educación, infraestructuras e investigación son las políticas privilegiadas por el segundo presupuesto de Zapatero - El gasto social recibe 50,2 euros de cada 100 gastados

En los últimos dos años ha variado radicalmente el enfoque mediante el que se analiza el Presupuesto. En tiempos no tan lejanos la pregunta crucial sobre el Presupuesto era: ¿Es restrictivo o expansivo?; hoy el principio de análisis es cual es o debe ser el efecto económico del Presupuesto sobre la actividad económica. Desde el punto de vista ortodoxo, el Presupuesto 2006 es claramente expansivo. El gasto público [consolidado] aumenta el 7,3%, por encima del crecimiento nominal (6,6%); y los ingresos suben el 8,4%, todavía a un ritmo más acelerado que los gastos. Será muy fácil resguardar la estabilidad presupuestaria aceptada desde el primer momento por Pedro Solbes y su equipo.

Más información
Solbes reparte los frutos del crecimiento

De lo que se trata es de establecer si el Presupuesto para el año próximo informará a los agentes económicos y sociales, a través de la evolución de las partidas, de cuales son sus prioridades económicas. Pues bien, el mensaje es muy claro. El gasto en Investigación, desarrollo e innovación aumenta el 30%, en educación casi el 17% (sobre todo en educación secundaria) y en infraestructuras del Estado el 12,4%. Son las partidas que más suben; precisamente las que indican cómo pretende este Gobierno modernizar la economía española.

Obsérvese la diferencia de orientación y grado sobre los presupuestos del PP. Mientras en aquellos se pretendía contener los gastos para lograr el déficit cero y aumentar la competitividad de la economía -a pesar de lo cual el déficit exterior aumentó considerablemente-, el presupuesto 2006 pretende enfrentarse a ese problema por el método de aumentar el gasto en capital humano y tecnológico. Parece una vía más racional, aunque no surtirá efecto a corto plazo.

De cada 100 euros del Presupuesto, 31,4 euros se pagarán en pensiones y 6,5 euros en deuda pública. Pero las decisiones que marcan la diferencia, es decir, las que tienen efecto sobre la economía, tendrán más peso relativo. Más de 12 euros de cada 100 gastados se destinarán a políticas de infraestructuras y 2,4 euros a la mencionada I+D+i. Las políticas de inversión son fáciles de decidir, pero costosas de aplicar -requieren organismos públicos ordenados y eficientes- y suelen desfondarse con el tiempo.

El resumen de la política de gasto en términos políticos es el siguiente: la tasa de crecimiento de la economía permite obtener más ingresos tributarios, sobre todo a través de la recaudación de impuestos indirectos; ese crecimiento de la recaudación, superior incluso al propio crecimiento esperado del PIB, permite contar con superávit presupuestario más un margen de aumento selectivo de la inversión en políticas de modernización; por lo tanto, esa tasa de crecimiento es la que permite dedicar dinero a recuperar el tiempo perdido en aquellos años de la estabilidad presupuestaria igual a déficit cero.

En la orilla de los ingresos públicos, casi todo queda a la espera de la reforma fiscal prevista para el año próximo. Pero conviene resaltar los beneficios de la deflactación de la tarifa del IRPF. Porque los gobiernos del PP bajaron el impuesto, pero como decidieron mantener la tarifa y no adecuarla al efecto de la inflación, una parte de las ventajas de la rebaja impositiva resultó pronto devorada por la escalada de los precios.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_