La formación continua gana terreno en las universidades del País Vasco

La formación y cualificación se limitan cada vez en menor medida a un periodo fijo y limitado de la vida de una persona. La actualización y reciclaje de saberes y habilidades ha dejado de ser una opción para transformarse en una obligación cada vez más presente en estamentos profesionales, dentro del sector privado y del público. Las modificaciones en los hábitos de trabajo, la incesante generación de nuevo conocimiento y la aparición de nuevas tecnologías, junto con mayores niveles de exigencia, han hecho que la demanda de cursos y estudios supere la tradicional barrera de la juventud para extenderse a lo largo de la vida.

En este contexto, las universidades aparecen como un lugar idóneo para responder a esta necesidad. Los responsables académicos son conscientes de ello y cada vez es más patente en su oferta de estudios la apuesta por este nuevo enfoque de la preparación personal y laboral. De hecho, no es casual que el nuevo modelo al que se tiende en el proceso de convergencia hacia el Espacio Europeo de Educación Superior tenga el "enseñar a aprender" como una de sus principales líneas maestras.

"En una sociedad tan cambiante, no se puede pensar que no se va a necesitar formación tras terminar los estudios"

En el caso de las universidades vascas, la presencia de la formación continua gana terreno y relevancia en los planes académicos y estratégicos. Destaca de manera especial en este aspecto la intensa labor que está llevando a cabo la Universidad de Deusto a través de su Instituto de Postgrado y Formación Continua. Su director, el catedrático Miguel Ángel Escotet, defiende el carácter enriquecedor de esta nueva misión tanto para la institución universitaria como para la propia sociedad. "La formación continua no sólo abarca la preparación de profesionales en ejercicio. También incluye a quienes, no teniendo títulos universitarios, desean continuar su formación en diferentes ámbitos", explica.

Escotet destaca que esta es una fórmula abierta a todos. "No es una educación de elites, es una educación para toda la sociedad. La formación continua va a ser, está siendo de hecho, un elemento vertebral en el nuevo sistema de aprendizaje que propugna Europa y que se basa en el concepto de educación a lo largo de la vida", recalca.

El responsable del instituto deustense valora, además, la vertiente ética de esta apuesta. "La formación permanente es parte de la ética profesional. Ninguno cumple de manera ética si no se actualiza. Esto, que se ve muy claro en profesiones como la Medicina, no parece serlo tanto en otras", lamenta.

También la UPV tiene clara su relevancia, como señala su vicerrectora de Grado y Postgrado, Carmen González Murua. "En una sociedad tan cambiante como la que vivimos, no se puede pensar que tras terminar tus estudios no vas a necesitar seguir formándote y adecuándote. Por eso, lo que marca el nuevo espacio europeo que viene es que la universidad sea motor de conocimiento y que en cualquier momento de la vida se pueda recurrir a ella", indica.

Tanto González Murua como Escotet coinciden en destacar las posibilidades que abre en esta nueva concepción las nuevas tecnologías de la información, que multiplican la flexibilidad temporal y física de los estudios, algo relevante en el caso de las empresas, con las que Escotet aboga por estrechar más los lazos. "La Universidad tiene que ir a la empresa y la empresa, tanto la privada como la pública, tiene que facilitar a sus empleados las vías de reciclaje", argumenta.

En este campo, la mejor colocada es Mondragon Unibertsitatea. Gracias a su pertenencia al grupo Mondragón Corporación Cooperativa (MCC), dispone de una posición privilegiada para mantener un estrecho contacto con el sector productivo, como así ocurre. No obstante, el director del Instituto de Formación Continua de Deusto considera que en este campo la suma de esfuerzos puede ser mejor que la competencia. "En el País Vasco existe una fuerte iniciativa de formación, superior a las de otras partes de España. Creo", apunta, "que se podría aprovechar para que las tres universidades trabajáramos de forma conjunta".