Hacienda rechaza un 37% más de devoluciones fiscales por fraude

El plan del Gobierno para combatir el fraude fiscal comienza a dar sus frutos. Hacienda ha retenido entre enero y agosto 520 millones de euros por devoluciones de impuestos solicitadas y a las que el contribuyente no tenía derecho. Esa cantidad representa un 37% más que en el mismo periodo de 2004, según fuentes de la Agencia Tributaria. Más de la mitad de las devoluciones denegadas (284 millones) corresponden al IVA, un impuesto al que la Agencia Tributaria está dedicando especial esfuerzo en la lucha contra el fraude.

Los empresarios tienen derecho a pedir devoluciones de IVA cuando el impuesto que pagan para ejercer su actividad excede la cantidad que cobran a sus clientes en concepto de IVA. Por ejemplo, una empresa de alimentación puede pagar un IVA del 16% para adquirir maquinaria imprescindible en su actividad y sin embargo el producto que comercializa sólo tiene un 4%, al ser alimentario. En España existen unas 300.000 empresas en esta situación, según la Agencia Tributaria.

En estos casos, las empresas solicitan la devolución del IVA pagado de más. También los exportadores, exentos de este impuesto, y destinatarios de casi la mitad de las devoluciones realizadas. En las exportaciones a otros países comunitarios, el impuesto se ha de pagar en el territorio al que se vende el producto español. Asimismo se puede deducir el IVA abonado por inversiones en inmuebles, tecnología...

Toda esta casuística da lugar a un volumen importante de fraude, razón por la que la Agencia ha decidido centrarse en estas operaciones y ralentizar las devoluciones solicitadas para estudiarlas mejor. Y es que el dinero en juego es muy voluminoso. El año pasado Hacienda ingresó 64.104 millones de euros, de los que 19.697 (el 31% del total) volvieron a salir de sus arcas en concepto de devoluciones.

La Agencia Tributaria otorga un papel fundamental a la Inspección en la mayor detección del fraude. Este organismo asegura que los controles de las devoluciones -también afectan al IRPF, al impuesto de sociedades y a los impuestos especiales- son "más profundos".