Trillo: "La participación en Irak ya la ha juzgado el pueblo español"

Federico Trillo, ex ministro de Defensa, ligó ayer la derrota del PP a la participación española en la guerra de Irak. En la presentación ante la prensa de su libro Memoria de entreguerras, editado por Planeta, fue preguntado explícitamente por si, visto ahora, cree que el Gobierno de José María Aznar hizo mal en implicar a España en la guerra de Irak. "No puedo juzgar si hicimos mal o bien. Lo ha juzgado ya el pueblo español y lo juzgará la historia", replicó. La frase "lo ha juzgado ya el pueblo español" es el primer reconocimiento, siquiera tácito, por parte de un dirigente del PP de que el resultado electoral del 14 de marzo de 2004, que dio la victoria al PSOE, es resultado de la censura ciudadana a la guerra de Irak.

El reconocimiento que Trillo hizo de que la participación española en la guerra de Irak fue juzgado por los ciudadanos en las elecciones del 14 de marzo fue precedida de una larga disquisición de aquella decisión. "Todos tenemos muchas cosas de las que arrepentirnos todos los días", arrancó Trillo en su respuesta. Después aseguró que él no se puede arrepentir de la tarea humanitaria realizada por los soldados españoles en territorio iraquí. Subrayó que le "duele en el alma" las muertes de los agentes del CNI víctimas de una emboscada en noviembre de 2003 y del capitán Manuel Martín-Oar, fallecido en un ataque a la sede de la ONU en Bagdad en agosto de ese año. Continuó su disquisición con las resoluciones de la ONU que, a su juicio, respaldaban aquella decisión. Y concluyó de esta guisa: "No puedo juzgar si hicimos mal o bien. Lo ha juzgado ya el pueblo español y lo juzgará la historia".

Esa frase no fue el único elemento de polémica que lanzó ayer el ex ministro de Defensa. Le preguntaron por qué él, que estuvo en el gabinete de crisis tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, no fue convocado a ese grupo reducido tras los atentados del 11-M. "Es una buena pregunta", apuntó Trillo. Su respuesta fue: "Porque el presidente Aznar creyó firmemente que el ataque era un ataque interior, era un golpe de ETA. Por eso no estamos ni la ministra de Exteriores ni yo". Trillo argumenta así en una firme creencia de Aznar que el anterior Ejecutivo mantuviera la tesis de que había sido ETA pese al goteo de pruebas que fueron apareciendo en esos días y que apuntaban al terrorismo islamista.

El tercer elemento de la polémica que ayer avanzó Trillo sólo fue una insinuación, que también aparece en su libro: Aznar optó por Mariano Rajoy y descartó a Rodrigo Rato en la sucesión en su partido porque el ex vicepresidente económico fue "muy escéptico" en sus opiniones sobre la guerra de Irak. En el libro cuenta una reunión del gabinete de crisis previa al inicio de la guerra en la que Rato detalló por qué estaba en contra. Ayer, Trillo dejó caer que la oposición de Rato fue sistemática, y que el ahora director gerente del Fondo Monetario Internacional respaldó la decisión de Aznar "por lealtad al partido y al presidente".