Un viaje para volver a recordar

Las caras de las personas a las que se quiere. Sus nombres. Los momentos buenos que se pasaron con ellas. Los malos. Los recuerdos de una vida entera. Todo eso puede llevarse poco a poco el Alzheimer. Hoy se celebra el Día Mundial del Alzheimer y Documanía (dial 60 de Digital+ y las principales redes de cable) emite a las 23.30 el reportaje Volver a Villaro, dirigido por el director sevillano José Javier Pérez, de 29 años. El realizador rodó el documental gracias al premio concedido por la cadena digital en la última edición del concurso Doc'Amateur, que convoca anualmente.

La enfermedad de Alzheimer es tramposa. Asoma como un descuido reiterado, como una palabra que se olvida y no vuelve. Y avanza impasible hasta conseguir que la persona sea completamente dependiente de los demás. Julián Urrestarazu la padece. Él es el protagonista del documental de Pérez. Julián, de 88 años, vive ahora en una residencia de ancianos de Galdakano (Bilbao) y apenas recuerda el pueblo donde vivió hasta hace pocos años.

Pero José Javier Pérez decidió presentar una visión exenta de morbo. "Quise contar una historia del Alzheimer desde un punto de vista positivo, sin mostrar el lado dramático, triste o lúgubre al que estamos acostumbrados. Prefiero contar las cosas desde el punto de vista de la ternura y la emoción", comentaba ayer este periodista que actualmente trabaja en el programa Las 1001 Noches, de Canal 2 Andalucía. El director ya apuntó esta tendencia de contar las cosas en su anterior trabajo documental El Califa, que contaba una historia de "boxeo, honradez y buenas personas en las 3.000 viviendas de Sevilla". Con este título se llevó el Doc'Amateur y la llave para Villaro.

En el caso de Volver a Villaro, la idea para ver una historia, en principio tan dramática, desde un prisma más luminoso y optimista se la dio Javier Castro, director del geriátrico de Galdakano donde hoy vive hoy Julián Urrestarazu. "El cariño y la comprensión es la base del trabajo que allí realizan", señaló Pérez.

El momento que da título a la cinta es el retorno del anciano al pueblo donde se casó y vivió prácticamente toda su vida. "Se trata de una escena que consideramos casi secundaria. Vivió durante más de 70 años en Villaro y apenas recordaba nada, debido a su enfermedad. Cuando le dijimos que íbamos a visitar el pueblo con él no miraba y nos respondía: '¿Y a mí qué se me ha perdido en Villaro?'", explicaba José Javier Pérez. Pero el retorno del vasco a su pueblo resultó una sorpresa. "Fue recordando cosas, caras, incluso la casa donde había vivido con su mujer, Belén".

El reportaje cuenta, además, con los testimonios de profesionales de reconocido prestigio en esta enfermedad, como el doctor Barry Reisberg, director del Centro de Investigaciones del Envejecimiento y la Demencia de Nueva York, o el doctor Howard Feldman, de la Universidad Britsh de Columbia (EE UU).