Ayuda para enfermos y familiares

La Asociación Santa Elena de Enfermos de Alzheimer de Sevilla es una de las pioneras en Andalucía. Hace 11 años un grupo de seis familias con personas que padecen esta enfermedad neurológica degenerativa a su cargo realizaban reuniones regulares para ayudarse a sí mismas. "Allí se contaban sus problemas y en lo que podíamos, les asesorábamos", comentaba ayer Manuel Ruiz-Adame, psicólogo de la Asociación. "Entonces surgió la idea de constituirnos como asociación y abarcar a más gente", dijo el terapeuta. Hoy cuentan con unos 600 afiliados.

En la Asociación, que tiene sus sede en la calle Virgen de Luján de Sevilla, un equipo de psicólogos, trabajadores sociales, auxiliares clínicos y fisioterapeutas -26 trabajadores en total- organizan actividades para ayudar tanto a las personas que padecen esta enfermedad, como a sus familiares.

El peso del Alzheimer es fuerte y muchas veces recae sólo en una persona. A medida que la enfermedad avanza y el paciente se deteriora, el círculo familiar que lo apoya se estrecha, debido a las complicaciones que supone el cuidarlo. "Esto, a veces no pasa, pero es lo más normal", comentaba Ruiz-Adame, "y lo más común es que la persona cuidadora termine siendo una mujer".

Los familiares a cargo de una persona enferma que afrontan el paulatino avance del Alzheimer, están sometidos, ellas mismas, a un gran estrés. "Muchas veces, el entorno no ayuda y las relaciones personales y de pareja se resienten. El esfuerzo continuado también hace que el equilibrio físico y mental se vean afectados".

El psicólogo de Santa Elena recomendaba ayer no dejar pasar la oportunidad, al menor síntoma, de acudir al especialista. "No se debe atrasar la puesta en marcha de medidas. Cuanto antes se diagnostique la enfermedad, antes empezará el tratamiento". Así, la evolución del Alzheimer, será bastante más lenta y progresiva.