Anulada la cesión a Defensa del palacio de Boadilla

El palacio del Infante don Luis, obra de Ventura Rodríguez, no pasará al Ministerio de Defensa. El Tribunal de Justicia de Madrid ha ratificado por tercera vez la nulidad del convenio por el que el Ayuntamiento de Boadilla de Monte (PP) cedió parte de las huertas del palacio neoclásico a Defensa para crear una escuela ecuestre militar. El Ayuntamiento adquirió este inmueble en 1998 y desde entonces los vecinos han reclamado la rehabilitación y uso público de las instalaciones.

La sentencia del Tribunal Superior de Justicia alude a un convenio con fecha de 31 de octubre de 2002. En este acuerdo, el Ayuntamiento de Boadilla de Monte cedía al Ministerio de Defensa parte de las huertas del palacio por un periodo de 50 años, para construir allí una escuela ecuestre militar.

El tribunal dictó la sentencia el pasado 15 de julio, pero la decisión ha sido ahora dada a conocer por el portavoz del grupo municipal Alternativa por Boadilla (APB), Ángel Galindo. Galindo, que antes estaba al frente del grupo municipal de IU, declaró ayer a Europa Press que el proyecto "suponía que el palacio se convirtiese en un gran establo, con sus cuadras y zonas de doma, lo que sería el fin de lo que el palacio es en sí".

Galindo mostró su satisfacción por la nueva anulación. "Una vez más la justicia ha ratificado la ilegalidad de dicho convenio, en el que se vulneraban y se ponían en riesgo los valores arquitectónicos e históricos del conjunto municipal, razón, entre otras, por la cual se declaró ilegal el convenio firmado por el alcalde y el Ministerio de Defensa". Según Galindo, con la sentencia se ha frustrado "uno de los compromisos electorales del PP de Boadilla, tan impopular como ilegal".

Fuentes del Ayuntamiento boadillense rehusaron comentar ayer sobre la sentencia, pero revindicaron la viabilidad del proyecto. Indicaron que el plan que se propuso al Ministerio de Defensa era "innovador" y mantenía un equilibrio entre el uso estatal y público. "El plan incluía una importante zona de jardines públicos que hubiera sido una mejora importante para el municipio". Además, desde el Ayuntamiento se asegura que aunque el palacio llevaba tiempo semiabandonado no está "ni mejor ni peor que antes".

Recinto histórico

La suntuosa mansión, que mandó construir en 1765 el infante don Luis de Borbón, ha sido fruto de la polémica desde que el Ayuntamiento la adquirió en julio de 1998 por 12 millones del anterior dueño, Enrique Rúspoli.

La corporación municipal del PP entregó la mitad del pago en efectivo y el resto en fincas municipales libres de cargas. Después, Rúspoli revendió los terrenos por un 50% más del valor que había fijado el Ayuntamiento. Además de los seis millones de euros en efectivo, el municipio pretendía abonar al anterior dueño suelo para edificar 226 viviendas. Este terreno, con el paso de los años, se revalorizó y ya supera los 30 millones de euros. Consciente de la diferencia, el Ayuntamiento ofreció después otros seis millones en efectivo que Rúspoli no aceptó.

Pero el plan para dar fines militares a las huertas del palacio provocó recelos entre los vecinos. Algunos de ellos mostraron su desacuerdo con el convenio previsto con Defensa mediante manifestaciones y recogida de firmas. No querían caballos ni instalaciones militares en el casco histórico. Reclamaban la restauración y posterior uso público del palacio, pero el Ayuntamiento alega que conllevará un gasto demasiado grande para el municipio. El edificio requiere un importante lavado de cara, y tiene, entre otros problemas, la carpintería podrida, los suelos levantados y desperfectos en la fachada.

Mientras, el palacio y sus jardines permanecen a la espera de una rehabilitación.