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GERHARD SCHRÖDER | Candidato del SPD | ELECCIONES EN ALEMANIA

La batalla final de un luchador nato

Gerhard Fritz Kart Schröder nació en Mossenberg, un pueblo de Westfalia, el día de Viernes Santo, el 7 de abril de 1944, cuando faltaba poco más de un año para el final de la II Guerra Mundial. Su padre, Fritz, que trabajaba en las ferias ambulantes, no llegó a conocer a su hijo: cayó en la guerra en Rumania cuando apenas había cumplido 32 años. Su madre Erika, que vive y ha cumplido ya 92 años, viuda de guerra con una hija y un hijo, se casó tres años después con Paul Vosseler, un obrero, con el que tuvo otros tres hijos. Enfermo de tuberculosis, Vosseler se pasó la mayor parte del tiempo en el hospital hasta su muerte. La madre de Schröder, a la que él llama León, "porque nos sacó adelante a ella y sus hijos literalmente con garras y dientes", limpiaba entre 14 y 16 horas diarias para alimentar a sus cinco hijos.

La madre de Schröder limpiaba entre 14 y 16 horas diarias para alimentar a cinco hijos
El canciller estudió el bachillerato por las noches mientras trabajaba de albañil
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En estas circunstancias no tenía Schröder la menor oportunidad de estudiar y sólo pudo terminar la escuela primaria antes de entrar a trabajar de aprendiz en una ferretería. En una de sus múltiples mudanzas en busca de una vivienda lo más barata posible, Schröder y sus hermanos vivían tan cerca de un campo de fútbol que cuando la pelota golpeaba la pared de la casa se caían objetos al suelo. En ese tiempo empezó Schröder a darle a la pelota. Jugaba de delantero centro en un equipo juvenil y le pusieron el mote de Acker, que, traducido al español, significa algo así como currante, por su tesón y afán de lucha. Las mismas virtudes que años después caracterizarían su carrera política.

En clases nocturnas consiguió Schröder sacar el bachillerato elemental. Era un alumno con notas de aprobado, salvo los sobresalientes en Historia y Religión. Al mismo tiempo trabajaba como ayudante de albañil y empleado de oficina. En la Universidad de Gotinga empezó su carrera de Derecho y a los 19 años ingresó en el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).

El año 1968 coincide con el primero de sus cuatro matrimonios, que duró tres años. No se puede considerar a Schröder un sesentayochista. Mientras los estudiantes alemanes tomaban las calles bajo lemas como Destruir todo lo que os destruye, Schröder libraba batallas políticas en el seno de las Juventudes Socialistas, los Jusos. Sobre la furia destructiva de los estudiantes del 68 declara Schröder: "En casa de mis padres aprendí lo que significa vivir con muy poco y así se aprende a respetar la propiedad".

Las luchas políticas en los Jusos eran encarnizadas. Se distinguían tres tendencias fundamentales: reformistas, antirrevisionistas y los del Stamokap, que consideraban al Estado como un instrumento al servicio del capitalismo monopolista. Parte del actual equipo dirigente del SPD y varios miembros del Gabinete de Schröder proceden de esa cantera de los Jusos de finales de los setenta. Schröder, como consecuencia de las luchas entre fracciones, llegó a la presidencia de los Jusos en 1978. De allí saltó en 1980 al Parlamento federal (Bundestag), tras conseguir ganar su distrito electoral en Hannover con un 50% de los votos directos.

Schröder ya ejercía entonces de abogado y vivía su segundo matrimonio sin hijos, que se prolongó entre 1972 y 1984. Como abogado asumió Schröder la defensa de un prominente colega, el berlinés Horst Mahler, acusado de complicidad con el grupo terrorista Fracción del Ejército Rojo, la banda Baader-Meinhof. Hoy día, Mahler se ha pasado a la extrema derecha y es un compañero de viaje del ultraderechista Partido Nacional Democrático de Alemania (NPD).

En el Bundestag, Schröder debutó con un discurso sobre la protesta juvenil en el Estado democrático y llamó la atención porque fue la primera vez que un diputado se dirigió al pleno desde el podio sin corbata. En 1984, Schröder se casó con Hiltrud, ex mujer de un policía que tenía dos hijos. Los dos formaron un matrimonio con mucha presencia en los medios de comunicación. Hillu, como llamaba a su mujer, no le dejaba comer en exceso. Schröder, que ya había llegado a primer ministro de Baja Sajonia, tenía que pedir a su chófer que hiciese un alto en algún restaurante para poder comerse un filete empanado. En 1986 perdió Schröder las elecciones como cabeza de lista del SPD en Baja Sajonia, pero cuatro años después, aliado con Los Verdes, el SPD derrotó a la poderosa democracia cristiana (CDU). En 1994 y el 1 de marzo de 1998 Schröder ganó las elecciones de Baja Sajonia con mayoría absoluta del SPD.

De esa época, en plena era de Helmut Kohl, cuando el canciller democristiano gobernaba con expectativas de eternidad en Alemania, se cuenta la anécdota de que Schröder tras una noche de copas atravesó la carretera federal B-9 desde una taberna de Bonn. La intoxicación etílica le quitó inhibiciones y Schröder, agarrado a la verja de la Cancillería, gritaba: "¡Yo quiero entrar aquí!". El incidente se interpretó como indicio de su voluntad firme de llegar a canciller, lo que se cumplió años después a costa del entonces inquilino del edificio, el mismo Kohl.

Gracias al apoyo del presidente del SPD, el hoy enemigo irreconciliable Oskar Lafontaine, consiguió Schröder la designación como candidato del SPD a la Cancillería y el 27 de septiembre de 1998 derrotó al hasta entonces todopoderoso Kohl. Era la primera vez en la Alemania de la posguerra que un partido desalojaba al canciller en el poder desde la oposición tras ganar las elecciones. Esto lo puede padecer hoy Schröder en propia carne, si se cumplen los pronósticos demoscópicos. Un año antes, Schröder se había casado por cuarta vez con la periodista Doris Köpf, 20 años más joven y madre de una hija. Schröder se permitió ironizar sobre sus matrimonios, que dijo le duraban unos 12 años, y le pusieron el mote de Audi por los cuatro anillos del logotipo de esa marca de automóviles. Los jóvenes democristianos quisieron hacer campaña en su contra con un pasquín en el que decían que un hombre que se ha casado cuatro veces no es de fiar, pero la dirección de la CDU frenó la acción.

Schröder es un político pragmático, sin ideología, capaz de vender al elector cualquier programa gracias a su capacidad mediática y poder comunicador. Se le atribuye la frase de que para gobernar "me basta el Bild, el BamS y la caja tonta", es decir, el periódico de más tirada de Alemania, con casi cuatro millones de ejemplares, su edición dominical y la televisión. La frase no resultó exacta del todo. En los siete años de gobierno de la coalición entre el SPD y Los Verdes, la economía de Alemania se ha venido abajo y el país que un día era la locomotora económica de Europa se mueve en la crisis, con casi cinco millones de parados, endeudado y con los sistemas de seguridad social al borde de la quiebra. Para contrarrestar la crisis, Schröder intentó aplicar el programa de reformas Agenda 2010, pero ha perecido en el intento. Tras sufrir una derrota tras otra en las elecciones de los Estados federados, Schröder tiró la toalla y puso en marcha el mecanismo para anticipar las elecciones. Luchó Schröder como un león durante la campaña electoral. Esta noche se conocerá el desenlace. Schröder dijo días atrás que sólo hay una alternativa para él: "Sieg o Viktoria". Sieg en alemán significa victoria. Viktoria es el nombre de su hija adoptiva, una niña rusa de cuatro años.

SCIAMMARELLA

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