Un joven que dejó los estudios para trabajar

Wilson Fernando Ruiz Ordóñez, de 17 años, no vio cumplido su deseo de ponerse a trabajar tras dejar los estudios. Murió la noche del jueves tras recibir siete puñaladas en la plaza de Fernández Ladreda (distrito de Carabanchel). Su madre, Lila Ordóñez, tuvo que ser atendida por psicólogos del Samur-Protección Civil.

Ruiz nació el 7 de diciembre de 1988 en la ciudad de Santo Domingo (Ecuador). Era el último de tres hermanos. Sus padres llegaron a España hace cinco años. Poco a poco fueron trayendo a sus hijos. Él fue el último, al ser el más pequeño. "No sé por qué le han matado. Mi hijo era muy tranquilo, nunca se metía en ningún problema. Le han debido de confundir con otra persona porque él no estaba ni en bandas ni en grupos problemáticos. No estaba en los Latin Kings ni en nada parecido", explicó a EL PAÍS la madre, empleada en una empresa de serigrafía.

El fallecido había estudiado en el colegio Emilio Castelar hasta el pasado junio, pero dejó los estudios para ponerse a trabajar. Su hermano mayor, Ángel Rodrigo, es mozo de almacén en Mercamadrid y su hermana recoge fruta en Huelva.

El padre de la víctima regresó a Ecuador hace ya algún tiempo. Allí se dedicaba a construir una casa con el dinero conseguido en España y con las divisas que le enviaba su esposa. "Queríamos volver toda la familia el año próximo y quedarnos allí definitivamente. Ahora no sé lo que haremos", dijo Ordónez.

La familia Ruiz Ordóñez residía a unos 300 metros de donde cayó muerto Wilson Fernando, en la calle de la Vía. El joven había estado viendo el culebrón Pasión de Gavilanes en Antena 3 hasta que se fue a la calle. Cuando resultó mortalmente agredido, estaba en una de las paradas de los autobuses interurbanos que van a Getafe y Parla. Había ido a despedir a un colega que vive en la zona sur de la periferia, según sus amigos.