La policía italiana detiene a uno de los grandes 'capos' de la Camorra napolitana
Paolo di Lauro, Ciruzzo o Milionario, uno de los jefes de la Camorra napolitana y protagonista de la batalla entre clanes que causó más de 50 muertos entre octubre de 2004 y marzo de este año, fue detenido ayer en un apartamento de su territorio, la zona de Scampi y Secondigliano, al norte de Nápoles. Di Lauro dormía cuando los carabinieri llamaron a la puerta y se entregó sin resistencia. "Tranquilos, tranquilos, que yo estoy tranquilo", dijo.
Di Lauro era uno de los organizadores del tráfico de droga a gran escala en Europa y la policía italiana movilizó durante años un operativo especial para capturarle. Finalmente, le perdió su pasión por el pescado. La novia de un camorrista encarcelado fue seguida por un agente y se comprobó que, pese a vivir sola, compraba casi a diario importantes cantidades de mojama, atún y salmón. Esa pista condujo a Di Lauro, escondido en el apartamento de la joven.
"El mito napolitano de Ciruzzo o Milionario ha acabado como tenía que acabar, en la cárcel", declaró el ministro del Interior, Giuseppe Pisanu. "Di Lauro es considerado un líder indiscutible de la Camorra, la lista de los cargos contra él ocupa página y media", añadió.
Ciruzzo o Milionario permanecía oculto desde 2003 y se le suponía fuera de Nápoles. Delegó la jefatura del clan en sus hijos, sobre todo en el mayor, Cosimo, pero un sector del grupo camorrista, conocido como Los españoles (porque en caso de apuro se ocultaban en Barcelona, Salou o Marbella), no aceptó la autoridad de Cosimo y se rebeló. Se desató una guerra interna que en medio año causó más de 50 muertes y decenas de heridos.
