La CHG desembalsa agua para limpiar las cenizas del incendio de Cazorla
La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir se ha visto obligada a realizar un desembalse de 200.000 metros cúbicos de agua desde el pantano jiennense de El Tranco para limpiar el cauce del río Guadalquivir que se había vuelto completamente negro por las cenizas, cañas y restos de madera calcinada procedentes del incendio que el pasado 7 de agosto quemó casi 6.000 hectáreas en el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas.
Las tormentas de los últimos días provocaron el arrastre de los restos del incendio que aún no habían sido retirados por encontrarse en una zona abrupta y de elevada pendiente. El resultado fue que muchos de esos restos quedaron estancados en una represa del Guadalquivir en la localidad de Mogón, varios kilómetros más allá del origen del incendio.
El ingeniero jefe de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir en Jaén, José Martín, no descartó ayer que puedan realizarse nuevos desembalses en los próximos días hasta recuperar el estado natural del río. El temor de la Confederación es que la suciedad acumulada pudiera afectar a la planta potabilizadora desde donde se abastece de agua a más de 20 municipios de la comarca de La Loma, con una población de casi 100.000 habitantes.
El desembalse ha mermado aún más el nivel del pantano de El Tranco, uno de los más grandes de la cuenca del Guadalquivir con 498,2 hectómetros cúbicos y que ayer se encontraba al 38% de su capacidad. El otro pantano que abastece a la comarca de La Loma, el Aguascebas, se encontraba tan sólo al 16,34%.
El temor a un arrastre de tierras coincidiendo con las primeras lluvias del otoño ha llevado a los técnicos de Medio Ambiente a activar el plan de emergencia para recuperar la zona incendiada el pasado 7 de agosto.
Los primeros trabajos consisten, precisamente, en la retirada de la vegetación quemada -se utilizan medios mecánicos y también arrieros de la zona por la orografía del terreno- y la reutilización del material leñoso afectado en la construcción de fajinas y albarradas para la retención de los suelos y evitar así la erosión.
Señalizar las especies
Para corregir el impacto paisajístico en la zona del incendio, la Consejería de Medio Ambiente prevé plantar hasta 40 millones de semillas en las zonas de uso ecoturístico y de elevada pendiente.
De manera previa, se han señalizado la decena de especies catalogadas -la viola cazorlensis es la más representativa- con el fin preservar su protección y evitar que se vean afectadas por los trabajos. Las labores de restauración se completan con el apeo de árboles que constituyen un peligro para los conductores por su proximidad a las carreteras interiores del parque natural, la contención de desprendimientos mediante pantallas vegetales construidas con la madera de troncos afectados y la reparación de los caminos forestales.
La mayor parte de los 7,9 millones de euros del plan de emergencia puesto en marcha por Medio Ambiente para minimizar los daños causados por el incendio se destinará a actuaciones de carácter medioambiental y un millón de euros a la promoción turística para recuperar la imagen del mayor parque natural de España.
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