Los centros comerciales, colapsados por el puente

Los centros comerciales de la región y las principales carreteras quedaron ayer colapsados por miles de conductores que, aprovechando que en Madrid era día festivo, invadieron el extrarradio para realizar compras. Los cuerpos municipales de policía de localidades como Alcorcón o San Sebastián de los Reyes tuvieron que reforzar sus dispositivos de vigilancia ante la avalancha de visitantes. La consejera de Transportes, María Dolores de Cospedal (PP), culpó al Gobierno central de los problemas de tráfico que ha sufrido la región con motivo del puente festivo.

La capital celebró ayer la festividad de Santa María de la Cabeza, y miles de madrileños aprovecharon la fiesta para salir de la ciudad y lanzarse con sus coches a los principales centros comerciales de la región, que no cerraron, ya que en sus municipios era día laborable. El atasco en las entradas de los centros se formó ya avanzada la mañana. A partir del mediodía, la circulación por las principales vías de la Comunidad se convirtió en "un infierno", según algunos conductores.

La carretera de Burgos (A-1) registraba a la una de la tarde cinco kilómetros de retenciones en dirección salida. La de A Coruña soportaba 17 kilómetros de circulación lenta a las dos de la tarde. La situación no era mucho mejor en el entorno del Hipercor de Pozuelo de Alarcón o en el de San José de Valderas (Alcorcón). Sus aparcamientos no dieron abasto.

El centro comercial Plaza Norte (San Sebastián de los Reyes) y sus alrededores también se llenaron al mediodía de miles de vehículos en busca de una plaza de aparcamiento. Pero ya no había. Los afortunados habían podido aparcar sobre las diez de la mañana. A partir de esa hora ya no hubo opción, salvo la desesperación. El caos circulatorio provocó más de un enfrentamiento en la zona de estacionamiento.

Refuerzo policial

Ante la avalancha de gente, las policías municipales de localidades como Alcorcón y San Sebastián de los Reyes tuvieron que reforzar sus dispositivos en las zonas comerciales. "Durante todo el día de hoy, las tres cuartas partes de nuestra plantilla policial están dedicadas al tráfico y a la vigilancia en las zonas comerciales", explicaron fuentes del Consistorio de San Sebastián de los Reyes.

Una de las zonas más colapsadas de la región durante todo el día de ayer fue la del entorno de los centros comerciales Plaza Norte, Ikea o Leroy Merlin, en la salida 19 de la carretera de Burgos. Este enorme polígono empresarial, que cuenta con más de 5.000 plazas de aparcamiento, reúne algunos de los comercios que más facturan de toda España. "Un día como hoy duplicamos el número de visitantes, esperamos más de 4.000 personas. También doblamos el número de empleados para poder atender a todo el mundo", afirmó José López, responsable de tienda de Leroy Merlin. "Aquí los líos vienen por el aparcamiento, porque muchos quieren aparcar en la puerta y, claro, pues no hay sitio", agregó este empleado.

La hora de comer dio un respiro a los trabajadores de los centros comerciales. Pero la tregua se rompió de nuevo a partir de las cinco de la tarde, la hora en la que volvieron los atascos, los agobios y los problemas de aparcamiento.

Muchos trabajadores tuvieron que emplearse a fondo para atender toda la demanda. En la FNAC del centro comercial Plaza Norte había ayer trabajando un centenar de personas para atender al numeroso público, según aseguró Tomás Martínez, responsable de comunicación del centro comercial.

En Alcorcón, municipio que además se encuentra en fiestas, el Ayuntamiento reforzó la presencia policial en la zona de Parque Oeste, de San José de Valderas y en el centro comercial Tres Aguas. "Lo hemos hecho sobre todo para el tema de accesos y para evitar atascos. Hemos reforzado también la vigilancia. Lo hacemos cuando es fiesta en Madrid, porque Alcorcón recibe muchas visitas", señalaron fuentes del Consistorio alcorconero. Esta localidad recibió, además, visitantes de otros tres municipios cercanos que ayer también celebraban fiesta: Móstoles, Parla y Fuenlabrada.

En uno de los centros comerciales más grande de la región, Xanadú (Arroyomolinos), los momentos de mayor agobio se vivieron el jueves por la tarde. Ese día era víspera de festivo en la capital y, además, fiesta en Extremadura, lo que llenó el centro de visitantes.