Un temporal con tornados paraliza los transportes en Garraf y Baix Llobregat
El aeropuerto cerrado durante casi dos horas, las líneas de cercanías cortadas, las carreteras bloqueadas y abundantes zonas del litoral inundadas son algunas de las consecuencias del temporal que azotó ayer el litoral catalán, sobre todo en las comarcas de Baix Llobregat y Garraf. El aeropuerto sufrió el impacto de dos tornados y una manga (sin contacto con el suelo) que barrieron el Baix Llobregat y Garraf entre las siete y las ocho de la tarde. El tren que llega al aeropuerto quedó bloqueado a 300 metros de las instalaciones y los pasajeros tuvieron que recorrer el trecho por carretera. En Castelldefels una persona resultó herida al caerle encima un muro.
Varios vuelos fueron desviados hacia los aeropuertos de Reus (tres en total) y Girona (otros seis) y un número indeterminado fue cancelado. El vendaval movió y levantó dos aviones: un Focker 100, de la compañía Head Air y un MB88 de Spanair. Los dos fueron arrastrados unos 20 metros y en ambos casos estaban sin pasajeros. El avión de Spanair 5726, con destino Palma y cargado con pasajeros, también fue movido por el viento. La compañia decidió revisar el aparato y transportar al pasaje en otra nave.
Los 50 litros caídos en Sitges arrastraron los coches aparcados en una riera
Las líneas ferroviarias del sur quedaron interrumpidas durante dos horas
Dos aviones fueron desplazados unos 20 metros por el viento en El Prat
El viento desparramó también un número indeterminado de maletas. Asimismo, el temporal hizo que se desplomara un muro de la terminal de carga. Algunos testigos afirman que vieron también volar parte del techo de un hangar. Dos trabajadores fueron asistidos por una crisis de ansiedad.
El temporal afectó también a las líneas ferroviarias y a las carreteras. La C-31 y la C-32 quedaron cortadas y las líneas de cercanías C-2 y C-4 quedaron cortadas. La segunda (Vilafranca) estuvo cortada durante más de una hora, a partir de las 19.00, aproximadamente. La línea de la costa quedó cortada a esa misma hora a partir de Castelldefels. También quedó bloqueado el servicio de trenes hasta el aeropuerto.
La lluvia caída fue considerables. En la capital catalana se recogieron 34 litros por metro cuadrado, pero en Sitges fueron 50 litros. Esto hizo que varios coches aparcados en una riera fueran arrastrados. En Begues las precipitaciones fueron de 57 litros por metro cuadrado, mientras que al llegar al delta del Ebro se alcanzaron los 240 litros en la isla de Buda.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.